El PMI Compuesto, uno de los principales indicadores anticipatorios de la economía regional, alcanzó en su registro preliminar de abril los 50,1pts, alcanzando su nivel más bajo en cuatro meses y consistente con un estancamiento en la actividad empresarial. El sector manufacturero mostró signos de resiliencia, aun cuando el nivel alcanzando sigue por debajo del umbral de las 50 unidades. La mejoría del sector manufacturero responde a la caída de los precios de la energía y el aumento del gasto en defensa. Por su parte, el sector servicios experimentó una contracción marginal. Con ello, pone fin a cuatro meses de crecimiento. La caída en los nuevos pedidos, la más rápida de 2025, junto con una confianza empresarial en mínimos de casi dos años y medio, refleja un panorama económico débil, impactado por las mayores tensiones comerciales. El empleo se estancó y los pedidos pendientes continuaron disminuyendo. En tanto, Alemania y Francia enfrentaron contracciones, mientras que el resto de la región mantuvo un crecimiento modesto. Las cifras comentadas sugieren que la debilidad económica podría persistir. Sin embargo, el gasto fiscal en infraestructura y en defensa podría ofrecer cierto alivio.
Indicadores Líderes Sectoriales
En un contexto de mayor debilidad de la demanda, las presiones inflacionarias se moderaron, con los costos de insumos y precios de venta aumentando a ritmos más lentos, especialmente en el sector servicios, donde los precios cobrados alcanzaron su menor alza desde septiembre de 2024.