La intensificación de las tensiones comerciales acentuó la incertidumbre en los mercados financieros e incrementó el riesgo sobre la economía mundial.
En un nuevo capítulo de la guerra comercial, el presidente Trump dio respuestas contradictorias sobre la imposición de aranceles a Canadá, México y la Unión Europea (UE). Inicialmente, afirmó que los aranceles del 25% a Canadá y México entrarían en vigor a partir del 4 de marzo, pero luego mencionó la fecha del 2 de abril, generando confusión sobre si se trataba de una prórroga o una medida diferente. En tanto, respecto a la UE anunció aranceles del 25% sin especificar si la medida afectará a todos los productos o solo a ciertos sectores. Además, mencionó aranceles sectoriales para productos como automóviles y semiconductores, sin precisar detalles. Posteriormente, funcionarios de la Casa Blanca aclararon que la decisión sobre los aranceles a Canadá y México aún no estaba tomada y que un informe sobre posibles aranceles recíprocos se esperaba en abril. Además, Trump mencionó que el arancel existente del 10% sobre productos chinos se duplicará al 20%, mientras tanto trascendió que México estaría evaluando posibles aranceles a las importaciones chinas con el fin de evitar los aranceles del 25%.