MERCADOS FINANCIEROS
Alta volatilidad de los mercados accionarios durante la semana.
Las principales plazas accionarias a nivel internacional cerraron la semana con resultados mixtos. En EE.UU., el S&P500 cerró con un alza de 1,2%, mientras el avance del Nasdaq llegó a un 1,7%, revirtiendo parte de los violentos ajustes observados en la primera parte de este año. El mencionado desempeño vino luego de comentarios de varios miembros de la FED que sugirieron un ajuste monetario gradual, cifras de actividad que, si bien se moderan, siguen siendo consistente con buenas perspectivas de crecimiento y reportes de utilidades corporativas que se situaron mayormente por sobre lo esperado. De hecho, de las cerca de 180 firmas que publicaron sus resultados, poco más del 80% superaron las expectativas del mercado. Sin perjuicio de ello, el fuerte retroceso del mercado el jueves fue el resultado de la violenta caída de Meta (empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp), luego de decepcionantes resultados y débiles proyecciones hacia adelante. El valor de las acciones de Meta se desplomó casi un 27% en la bolsa de Nueva, con lo cual perdió alrededor de US$237 billones del valor bursátil.
Gráfico N° 1: S&P 500
En Europa, los principales referenciales cerraron la semana con caídas de mediana intensidad, como consecuencia del sesgo negativo de los datos de actividad (PIB, ventas minoristas y PMI´s), el deterioro de la situación inflacionaria y un tono del BCE percibido por el mercado como más agresivo. Esto último reactivó la presión alcista sobre las tasas de interés.
Las tasas de interés retomaron la tendencia alcista.
Las tasas de interés de los bonos soberanos de las principales economías desarrolladas cerraron la semana con alzas relevantes. El TB 10 aumentó en el período 15pb, llegando a un 1,93%, mientras que el Bund10 alemán aumento 27pb, llegando a un 0,23%, situándose en terreno positivo luego de un largo período de tasas negativas. Ello fue consecuencia del sesgo del BCE percibido por el mercado como más agresivo y la postura más alcista del BoE. La presión sobre las tasas se intensificó el viernes luego de que el reporte de empleo en EE.UU. fue mejor al esperado, reforzando la visión del mercado de que la FED iniciará pronto el ajuste monetario.