FUERTE Y GENERALIZADA CAÍDA EN LAS TASAS DE INTERÉS VALIDÓ NUESTRAS EXPECTATIVAS

La combinación de una inflación relativamente moderada y señales claras de debilitamiento en el mercado laboral provocó un fuerte repunte en los bonos del Tesoro de EE.UU., llevando a la tasa del bono a 10 años brevemente por debajo del 4,0%. La caída en las tasas confirma lo que veníamos anticipando hace algún tiempo: que sus niveles se encontraban por sobre sus valores de equilibrio y que la combinación de presiones inflacionarias moderadas y evidencia de un debilitamiento en el empleo terminarían inclinando la balanza entre los miembros de la Reserva Federal (FED) hacia una postura menos restrictiva.

Los fundamentos detrás de la caída en las tasas son claros. Por un lado, los datos de inflación –aunque todavía elevados en términos anuales– muestran estabilidad suficiente para que la FED actúe sin arriesgar un desanclaje de expectativas. Por otro, el deterioro del mercado laboral se ha ido reforzando como la principal fuente de preocupación: las solicitudes de desempleo alcanzaron su nivel más alto en casi cuatro años y las revisiones recientes de empleo mostraron un mercado mucho más frágil que el anticipado. En este contexto, la FED probablemente se verá obligada a priorizar su mandato de “máximo empleo”, mientras que los inversionistas ahora descuentan casi por completo tres recortes de tasas antes de fin de 2025, comenzando la próxima semana, y al menos cinco de aquí a septiembre de 2026.