MERCADOS FINANCIEROS

  • Las principales plazas bursátiles cerraron la semana con leves alzas, recuperando parte de las caídas registradas la semana anterior. El S&P500 cerró el período con un aumento de 1,1%, alcanzando su nivel más alto desde el 27 de septiembre, mientras que el Eurostoxx50 europeo avanzó un 1,2%.

Gráfico N° 1: S&P 500

  • Ello, en buena medida, fue consecuencia de la mejora inesperada en los ISM de EE.UU. y el acuerdo político para aumentar en el corto plazo el límite de la deuda del gobierno federal. A ello se sumó, el trascendido en Europa respecto a que el Banco Central Europeo (BCE) estaría evaluando un nuevo programa de compra de activos con el objetivo de prevenir disrupciones en los mercados cuando las compras de emergencia lleguen a su fin el próximo año. En tanto, la aparente mayor disposición de Rusia de incrementar los flujos de gas hacia Europa moderó la escalada en sus precios. Ello permitió compensar la preocupación del menor crecimiento global, las mayores presiones inflacionarias, el agravamiento de los cuellos de botella y la crisis energética.
  • En relación con el mercado de renta fija internacional, la presión alcista sobre las tasas de interés de los bonos soberanos de las economías desarrolladas continuó durante la semana, al punto de llevar al TB10 a su nivel más alto desde junio pasado. Si bien las tensiones en torno al límite de la deuda jugaron un papel relevante en dicho desempeño, a nuestro juicio, dichas alzas responden principalmente a nueva evidencia del deterioro en la situación inflacionaria a nivel global. En este sentido, pensamos que el débil dato de creación de empleo en EE.UU. conocido el día viernes no logrará persuadir a la FED de iniciar el próximo mes el proceso de reducción en la compra de activos.

Gráfico N° 2: Tasa de Interés del TB10 de EEUU