El Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) registró en el mes de diciembre un notable avance anual de 6,6%, muy por sobre nuestra proyección y la del mercado. Si bien no cabe duda de que el resultado fue favorable, cabe notar que parte de ello fue consecuencia de una combinación de factores puntuales, destacando:
• Una base de comparación baja. De hecho, la actividad de diciembre de 2023, corregida por factores estacionales y días hábiles, fue la más baja en dicho año.
• Un efecto calendario positivo, dado que diciembre de 2024 contó con dos días hábiles más respecto a similar mes de 2023. De esta forma, corregido por el efecto calendario y estacionalidad, el IMACEC resultante se expandió a un ritmo anual de 4,3% (significando un efecto calendario de 2,3pp).
• Una combinación positiva de shocks sectoriales. De esta forma, minería repuntó por la mayor extracción de cobre (alza en la ley del mineral) y litio, la mayor producción de alimentos impulsó a la industria (mayor recurso biológico disponible para captura en el sector pesquero), mientras que el comercio se vio beneficiado por las exportaciones de fruta (cosecha espectacular de cerezas) y las mayores ventas de las grandes tiendas (masivas liquidaciones al cierre de 2024).
Por su naturaleza, varios de los shocks positivos anteriores se van a revertir en el corto plazo. De esta forma, si bien revisamos ligeramente las proyecciones del IMACEC de los próximos meses, esperamos el retorno de tasas de crecimiento más bajas. De hecho, estimamos un crecimiento anual de 2,1% en enero y de 0,8% en febrero.
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