ECONOMÍAS DESARROLLADAS
ESTADOS UNIDOS
La inflación se aceleró y marcó un nuevo máximo en 4 décadas.
La variación mensual del IPC llegó a un 0,8% en febrero, mientras que la medida subyacente, que excluye los componentes más volátiles, llegó a un 0,5%, en ambos casos en línea con lo esperado por el mercado. Con ello, las tasas de variación se aceleraron nuevamente, llegando a un 7,9% y un 6,4%, respectivamente, marcando con ello un nuevo máximo de las últimas 4 décadas y confirmando que la situación inflacionaria ha continuado deteriorándose. Las tendencias recientes muestran que las presiones inflacionarias están siendo más fuertes y persistentes de lo inicialmente anticipado.
Gráfico N° 4: Inflación Anual
Los acontecimientos recientes en Europa, el aumento sustancial en los costos energéticos debido a la guerra en Ucrania, en conjunto con las restricciones de suministro en curso, la fuerte demanda y la escasez de mano de obra, probablemente mantendrán la inflación elevada por un tiempo más prolongado. Adicionalmente, el aumento de otros precios de commodities, como trigo y metales, es probable ejerzan también una presión adicional sobre los precios a nivel consumidor.
El sustancial deterioro en el panorama inflacionario llevará a la Reserva Federal (FED) a poner fin a su política de tasas cercana a cero, con un aumento probablemente de 25pb en su reunión de la próxima semana. En todo caso, la crisis en Europa del este aumenta la incertidumbre respecto a la trayectoria de la política monetaria, por cuanto el shock energético podría llevar a la FED a adoptar una postura más agresiva. Sin embargo, también es posible que puedan adoptar un enfoque más cauteloso si la crisis impacta a la actividad y la caída en la confianza de los consumidores y el menor poder adquisitivo modera el crecimiento del consumo.
En el ámbito político, la inflación también está jugando un papel relevante. En este sentido, todos los índices de aprobación del presidente Biden se han desplomado a meses de las elecciones de medio término. Ello le podría costar a los demócratas la mayoría en ambas cámaras.
El mercado laboral continuó mostrando señales de fortaleza antes del inicio de la crisis en Europa del este.
La encuesta Job Openings and Labor Turnover Survey (JOLTS), correspondiente al mes de enero de 2022, mostró que el ritmo de apertura de nuevos empleos llegó a 11,26 millones, cifra que fue algo mejor a la esperada y ligeramente inferior al máximo histórico alcanzado en diciembre pasado. El número de vacantes se incrementó a medida que los negocios se abrieron luego de los cierres temporales a fines de 2022 debido a la propagación de la variante ómicron. A nivel sectorial, la mayor oferta de empleo provino de las firmas proveedoras de servicios, destacando comercio, transporte, alojamiento y alimentación. Con el dato mencionado, la tasa de oferta de nuevos trabajos, medida como proporción del nivel de empleo, se redujo en una décima, quedando en un 7,0%, mientras que la tasa de renuncia voluntaria se redujo a un 2,8%. A pesar de ello, las cifras dan cuenta de condiciones laborales particularmente favorables antes del inicio de la guerra en Ucrania.
Gráfico N° 5: Apertura de Nuevos Empleos
EE.UU. y UK anunciaron restricciones a las importaciones de petróleo, gas y carbón, acentuando la presión alcista sobre los costos energéticos.
El presidente Biden señaló que prohibirá las importaciones de combustibles fósiles rusos, en una medida que escala las sanciones contra Rusia y que busca ejercer más presión interna sobre Putin. La prohibición se aplica de inmediato a las nuevas compras, aunque trascendió que se permitiría un período de 45 días para el cumplimiento de las entregas de los pedidos existentes. Por su parte, Reino Unido resolvió imponer sus propias restricciones, que se irán implementando de manera progresiva en los próximos meses, y que no incluirán las importaciones de gas. En todo caso, cabe notar que dichas restricciones son por el momento básicamente simbólicas, considerando que sólo el 1,3% de las exportaciones totales de petróleo ruso tienen como destino EE.UU. y un 1,4% van hacia UK.
Gráfico N° 6: Exportaciones de Petróleo desde Rusia
ZONA EURO
Rusia amenaza con cortar el flujo de gas hacia Europa.
Rusia amenazó con cortar el suministro de gas natural a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1. Ello, como parte de su respuesta a las sanciones impuestas por occidente. La medida podría acentuar la turbulencia en los mercados de la energía, incrementar las presiones inflacionarias e impactar negativamente el crecimiento económico de la región. Autoridades rusas indicaron que la decisión aún no está tomada y que actualmente el oleoducto está operando a su máxima capacidad. Información reciente da cuenta del hecho que el 40% de las importaciones de gas de la UE y una cuarta parte de su petróleo provienen de Rusia. Temores de posibles interrupciones en el suministro de gas acentuó la presión alcista sobre el precio del gas referencial a principios de la semana.
Frente a ello, la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, está buscando el apoyo político de los líderes de la Unión Europea para proponer medidas que apuntan eliminar gradualmente la dependencia de los combustibles fósiles rusos para 2027. De hecho, la Comisión publicó una estrategia energética con el objetivo de reducir la dependencia de Moscú.
El Banco Central Europeo (BCE) advirtió del riesgo que la crisis geopolítica tiene sobre los bancos que monitorea.
El BCE manifestó su preocupación respecto al posible impacto sobre el balance de los bancos resultante de la invasión rusa a Ucrania. En este contexto, el BCE solicitó a los bancos que evalúen la necesidad de aumentar su reserva de capital para enfrentar posibles pérdidas no solo en préstamos a empresas rusas, sino también en préstamos a empresas afectadas por la guerra y las sanciones. Adicionalmente, el BCE señaló que los bancos deben ser prudentes en términos de medir los riesgos y que los principios contables les exigen tomar provisiones por adelantado cuando aumentan las probabilidades de incumplimiento.
EL BCE sorprendió al mercado y aceleró su ritmo de reducción de su estímulo monetario.
Si bien el consejo de gobernadores del BCE dejó inalteradas sus tasas de interés de referencia, decidió sorpresivamente acelerar el ritmo de reducción de su programa de activos. En este sentido, señaló que su instrumento APP (Asset Purchase Programmes) podría finalizar durante el tercer trimestre de 2022, si las perspectivas de inflación de mediano plazo no se debilitan. El BCE estimó compras netas mensuales de €40 billones en abril, €30 billones en mayo y €20 billones en junio. En la conferencia de prensa posterior a la decisión, la presidente del BCE, Christine Lagarde, indicó que tal movimiento no significa una aceleración o endurecimiento, sino un proceso de normalización debido a la alta inflación. Además, señaló que cualquier ajuste en las tasas de interés ocurrirá algún tiempo después de que finalicen las compras netas.
En relación con el desempeño de la economía regional, el BCE indicó que la recuperación de la economía se ve impulsada por la desaparición gradual de la variante ómicron. En tanto, los cuellos de botella en la oferta han ido mostrando signos de relajación y el mercado laboral ha continuado mejorando. En su escenario base, que incorpora una primera evaluación de las implicancias de la guerra, el crecimiento del PIB se ha revisado a la baja, estimando un crecimiento del PIB de 3,7% el 2022, del 2,8 % en 2023 y del 1,6 % en 2024. En tanto, en materia de precios, el BCE señaló que la inflación permanecerá alta por un período más prolongado que el inicialmente esperado, pero que eventualmente convergerá a la meta del 2,0%. En especial, estimó una inflación de 5,1% el 2022, de 2,1% el 2023 y de 1,9% el 2024.
Gráfico N° 7: Proyecciones Crecimiento del PIB – BCE
Respecto a la evaluación de riesgos, el BCE indicó que éstos han aumentado significativamente, acotando que, si bien los relacionados con la pandemia han disminuido, la guerra en Ucrania puede tener un efecto más fuerte en el sentimiento económico y podría empeorar nuevamente las restricciones por el lado de la oferta. En tanto, costos de energía persistentemente altos, junto con una pérdida de confianza, podrían golpear a la demanda más de lo esperado y limitar el consumo y la inversión.