ECONOMÍAS DESARROLLADAS

ESTADOS UNIDOS

El desempeño de la economía durante el segundo trimestre fue más débil del esperado.

De acuerdo con la primera publicación de cuentas nacionales correspondiente al segundo trimestre del año, la economía americana registró en el período una expansión trimestral anualizada de 6,5%, cifra casi dos puntos por debajo de lo esperado por el mercado. Sin perjuicio de ello, destacamos el sólido avance del consumo privado, el cual se expandió a su mayor ritmo en casi siete décadas (11,8% t/t anualizado). A nivel de sus componentes, si bien las alzas fueron generalizadas, notamos la fuerte recuperación en servicios. Ello, a medida que se flexibilizaron las restricciones, los consumidores retornaron a los centros de compra y los negocios se abrieron. Además, en un contexto de fuerte crecimiento del ingreso disponible resultante de las masivas transferencias contenidas en el último paquete de estímulo fiscal valorado en US$1,9 trillones. El reporte reveló también que la tasa de ahorró se redujo desde un 20,8% el primer trimestre a un 10,9% el segundo, cifra que se encuentra aún muy por encima de los niveles históricos. Ello sugiere que los consumidores continuaron acumulando un exceso de ahorro. Por otra parte, el crecimiento del segundo trimestre también se vio impulsado por la continua fortaleza de la inversión corporativa, impulsada por equipos y propiedad intelectual.

Gráfico N° 4: Actividad Económica – PIB

En contraste, la inversión residencial experimentó una inesperada contracción en el segundo trimestre (-9,8% t/t anualizado), mientras que la desacumulación de inventarios restó 1,1pp al crecimiento del PIB durante el trimestre. Lo anterior, a nuestro juicio, deja en evidencia el impacto de las disrupciones en las cadenas logísticas, así como la escasez de materiales y mano de obra calificada. De hecho, la producción de vehículos, una de las agrupaciones más golpeadas por dicho fenómeno, se contrajo a un ritmo anualizado de 16,2% en el período, quitándole cerca de 7 décimas al crecimiento del PIB.

Hacia delante, a pesar del menor crecimiento al esperado en el segundo trimestre, mantenemos por ahora inalterada nuestra proyección para el año completo en un 6,8%. Sin embargo, advertimos que las múltiples disrupciones constituyen un gran desafío.

La confianza de los consumidores vuelve a repuntar y se acerca a los niveles previos al inicio de la crisis sanitaria.

El indicador de confianza de los consumidores elaborado por el Conference Board mejoró en julio por sexto mes consecutivo, alcanzando con ello su nivel más alto de la pandemia, aunque aún está levemente por debajo del registro previo al inicio de la crisis sanitaria. El optimismo de los hogares responde a los progresos en la campaña de vacunación, la apertura de la economía, el fuerte aumento en los ingresos y la recuperación, aunque aún rezagada, del mercado laboral.

Gráfico N° 5: Confianza de los Consumidores

Persiste la presión alcista sobre los precios de las viviendas.

El índice de precios de viviendas S&P Case/Shiller registró en el mes de mayo un crecimiento anual de 17,0%, alcanzando con ello su nivel histórico más alto. La tendencia alcista responde a la sólida demanda por viviendas, en un contexto de condiciones financieras benignas y niveles de inventarios bajos desde una perspectiva histórica.

Gráfico N° 6: Índice de Precio de Viviendas

(S&P/Case- Shiller)

El fuerte aumento en los precios de las viviendas está comenzando a impactar la accesibilidad de los hogares.

El flujo de ventas de viviendas nuevas registró en el mes de junio una caída de 6,6% respecto al mes previo, alcanzando con ello un ritmo anualizado de transacciones de 676 mil, cifra que, además de ser menor a la esperada, dio cuenta de su menor registro en 14 meses. La reciente moderación en la demanda probablemente refleja el impacto de los mayores precios de las viviendas, lo que ha pesado sobre los indicadores de accesibilidad de los compradores. De hecho, el mismo reporte reveló que la mediana de los precios de las viviendas nuevas transadas en el período llegó a US$362 mil, algo por debajo del máximo histórico de US$380 mil alcanzando el mes anterior.

Gráfico N° 7: Mercado de Viviendas Nuevas

La Reserva Federal (FED) dejó inalterada su tasa de política monetaria y mantienen inalterado su diagnóstico respecto al carácter transitorio de la aceleración de la inflación.

En línea con lo esperado, la FED dejó inalterada su tasa de política monetaria en el rango 0,0%-0,25%, así como su programa de compra de activos en, al menos, un ritmo mensual de US$120 billones (US$80 billones en bonos del Tesoro y US$40 billones en MBS). En el comunicado adjunto a la decisión, la FED indicó que la actividad y el empleo continuaron fortaleciéndose y que los sectores más afectados por la pandemia han mostrado mejorías, aunque aún no se recuperaron plenamente. En materia de precios, la FED reafirmó su visión respecto a que la reciente aceleración de la inflación refleja factores transitorios. Adicionalmente, si bien la FED mantiene su visión respecto a que la trayectoria de la economía dependerá del curso del virus, señaló que es probable que la vacunación siga reduciendo los efectos de la crisis sanitaria en la economía.

Respecto a la trayectoria de la política monetaria, la FED señaló que sería apropiado mantener el rango para la tasa rectora hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles consistentes con las evaluaciones del Comité de máximo empleo y que la inflación esté en camino de superar moderadamente el 2% por algún tiempo. En tanto, mantendría el ritmo de compra de activos hasta que se logre un sustancial progreso hacia el cumplimento de sus objetivos. Respecto a ello, la FED acotó que la economía ha hecho progresos hacia los objetivos planteados, acotando que el Comité continuará evaluando dichos avances en las próximas reuniones. La retórica de la FED sugiere que los miembros aún no están preparados para considerar el inicio del proceso de normalización de la política monetaria, aunque sugiere que se está más cerca de comenzar a disminuir el impulso monetario.

En la conferencia posterior a la decisión, el presidente de la FED, Jerome Powell, insistió en que la economía ha hecho progresos hacia sus objetivos, aunque aclaró que aún falta mucho camino por recorrer. Sin perjuicio de ello, Powell indicó que los participantes realizaron por primera vez un análisis profundo sobre cómo reducir la compra de bonos cuando llegue el momento, pero aclaró que no se había tomado ninguna decisión respecto al inicio del proceso.

Paralelamente a la decisión de política monetaria, la FED anunció la creación de dos mecanismos permanentes de acuerdos de recompra (repo). Uno para firmas domésticas (SFR) y otro para firmas internacionales y autoridades monetarias extranjeras (FIMA). Ello, según la FED, servirá de apoyo para el buen funcionamiento de los mercados monetarios y de respaldo para la implementación efectiva de la política monetaria. La decisión viene luego de un largo tiempo de discusión y pretende evitar episodios disruptivos como los registrados el 2019 y al inicio de la pandemia. Cabe destacar en todo caso que la FED ya tiene mecanismos temporales de repos.

Tras varias semanas de negociación, finalmente se alcanzó un acuerdo en torno al plan de infraestructura.

Trascendió a mediados de la semana que un grupo de senadores de ambos partidos y la Casa Blanca habrían alcanzado un acuerdo tentativo sobre el paquete de infraestructura. Si bien aún no se conocen los detalles de dicho acuerdo, se especuló que el monto total rondaría los US$550 billones de gasto adicional, lo que implica una inyección masiva de gastos para carreteras, puentes y otros proyectos críticos. El acuerdo despeja ahora el camino para una pronta votación en el Senado.

ZONA EURO

La economía se recupera con fuerza durante el segundo trimestre.

La publicación adelantada de cuentas nacionales correspondiente al segundo trimestre del año mostró que la actividad (PIB) se expandió a un ritmo trimestral anualizado de 8,2% en el período, cifra superior a la esperada por el mercado, dejando atrás dos recesiones en los cinco últimos trimestres. El mencionado repunte dio cuenta del mejor entorno externo, los avances en el proceso de vacunación, lo cual dio paso a la apertura de las economías, y el despliegue del fondo de recuperación. Desde la óptica de los principales países que integran la ZE, destacamos los elevados crecimientos en España (11,8% t/t anualizado) e Italia (11,2%), desempeños que lideraron el crecimiento regional. En tanto, Francia se expandió un 3,6%, mientras Alemania creció a un ritmo trimestral anualizado de 6,1%, muy por debajo del 8,2% esperado por el mercado. Esto último dando cuenta del impacto de las disrupciones en las cadenas de suministros que afectaron a múltiples industrias alemanas, especialmente la automotriz.

Gráfico N° 8: Actividad Económica – PIB

Los indicadores de expectativas se mantienen en niveles elevados, sugiriendo la prolongación de la recuperación de la economía.

El indicador de confianza empresarial en Alemania elaborado por el instituto IFO experimentó una ligera caída en su registro de julio, luego de alcanzar el mes previo su nivel más alto desde diciembre de 2018. A nivel de sus componentes, las empresas evaluaron la condición actual de sus negocios como algo mejor, pero sus expectativas para los próximos meses fueron significativamente menos optimistas. Las disrupciones en las cadenas de suministro y el aumento en el ritmo de infecciones están impactando el sentimiento de las firmas. A nivel sectorial, el optimismo cayó en la industria por cuarto mes consecutivo, destacando el hecho que la escasez de productos intermedios se ha vuelto más crítica, mientras más firmas advierten de la falta de trabajadores calificados.

Gráfico N° 9: Confianza Empresarial en Alemania

En contraste, el indicador de sentimiento económico en la Zona Euro avanzó en julio por sexto mes consecutivo, alcanzando un máximo histórico. Ello, a medida que los países han continuado avanzando en sus planes de apertura. A nivel sectorial, el optimismo en las firmas proveedoras de servicios fue el más elevado desde mediados de 2007, mientras que en la industria alcanzó un máximo de toda la serie. En contraste, se aprecian ligeras caídas en la confianza en el sector retail y en las actividades de construcción.

Gráfico N° 10: Sentimiento Económico Zona Euro

La situación inflacionaria se ve por el momento controlada.

De acuerdo con la estimación preliminar de Eurostat, la tasa anual de inflación habría llegado a un 2,2% en julio, cifra que marca su registro más alto desde fines de 2018 y confirma la aceleración que se aprecia desde principios de año. Sin embargo, ello fue principalmente consecuencia del alza de más de 14,0% en el componente de energía, reflejando el alza en el precio del petróleo. En contraste, la inflación de la medida subyacente llegó a un 0,7% en similar período, cifra dos décimas por debajo de la esperada y muy inferior a la meta definida por la autoridad monetaria. Frente a ello, el BCE parece no tener apuro para iniciar el retiro del estímulo monetario.

Gráfico N° 11: Inflación Anual

El Banco Central Europeo (BCE) podría mantener la flexibilidad de su programa de activos incluso después de la pandemia.

Pablo Hernandez de Cos, gobernador del BCE, señaló que es razonable considerar que el banco mantenga alguna flexibilidad de su programa de emergencia de compra de activos luego de que la crisis sanitaria haya pasado. De Cos indicó que la principal conclusión que se puede extraer del programa es que el poder de desviar las compras hacia partes de la economía que más lo necesitan se ha incrementado significativamente, no solo en términos de efectividad sino también de eficiencia. En relación con el inicio de normalización de la política monetaria, de Cos dijo que aún es demasiado pronto como para iniciar la discusión respecto a modificaciones en las medidas de emergencia, acotando, además, que la nueva orientación respecto a la trayectoria futura es un ejemplo de la determinación de actuar. Respecto a la evolución de la economía, de Cos reconoció la reciente recuperación, aunque advirtió que la incertidumbre sigue siendo elevada.

JAPÓN

La actividad sectorial repuntó en junio, aunque sus perspectivas pierden fuerza.

En junio, el indicador de actividad industrial registró un crecimiento mensual de 6,2%, muy por sobre el avance esperado por el mercado, mientras que las ventas del comercio minorista se incrementaron en similar período un 3,1%, sorprendiendo también al mercado. Ello fue consecuencia de la recuperación de la actividad tras la flexibilización de algunas medidas restrictivas. Sin embargo, las perspectivas se han deteriorado. Así, los indicadores PMI correspondientes a julio continuaron mostrando señales de debilidad en la economía japonesa, especialmente en su sector de servicios.