El estado de Nueva York está experimentado un aumento dramático en el numero de nuevas infecciones, con reportes de un poco más de 4.700 casos a mediados de la semana, cifra que se compara con 820 casos un mes atrás. En tanto, el número de muertes y las hospitalizaciones se han incrementado. Además, de las muestras recolectadas entre el 1 y el 14 de agosto el 95% de los positivos estaban vinculados a la variante Delta.
La demanda por unidades de cuidados intensivos se está incrementando rápidamente en el estado de Texas, al punto que en algunas regiones ya no hay espacio disponible para pacientes con COVID19 más graves. En tanto, el miércoles18 el número de nuevas infecciones superó los 20 mil por segundo día consecutivo, primera vez que ocurre desde el momento más álgido de la segunda ola a mediados de enero.
El presidente Biden anunció un fortalecimiento de la respuesta del gobierno ante la aceleración en el ritmo de infecciones, presentando una serie de acciones que incluyen refuerzos de vacunación y posibles acciones legales contra los gobernadores que han bloqueado los requisitos del uso de máscaras en las escuelas.
El uso de infraestructura hospitalaria en EE.UU. está a niveles no vistos de febrero último, con cifras particularmente preocupantes en la parte Sur del país. Florida, Mississippi, Georgia y Texas están utilizando más del 90% de la capacidad en unidades de cuidados intensivos, mientras que los pacientes COVID19 están utilizando más de la mitad de dichas unidades.
La propagación de la variante Delta está obligando a muchas firmas de EE.UU. que esperaban que el personal regresara a sus lugares de trabajo después del día del trabajador a retrasar sus planes hasta al menos octubre, o incluso el próximo año.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación por la declaración de Roche que advirtió sobre una escasez mundial del medicamento Actemra. Dicho medicamento fue recomendado por la OMS como tratamiento para casos graves de la infección. La OMS alentó a Roche a facilitar la transferencia de tecnología y el intercambio de conocimientos e información para ampliar el acceso al medicamento.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) ha creado un nuevo centro diseñado para proporcionar alertas tempranas y datos en tiempo real sobre amenazas y brotes de enfermedades. El CDC indicó que la medida pretende abordar una necesidad crítica de mejorar la capacidad del gobierno para pronosticar y modelar las amenazas emergentes para la salud.
El CDC publicó tres estudios que muestran que las vacunas de ARN mensajero continúan brindando una fuerte protección contra la hospitalización causada por la infección, incluso cuando la eficacia en la prevención de infecciones ha disminuido frente a la variante Delta.
De acuerdo con los resultados de un estudio publicado en Israel la efectividad de la vacuna Pfizer/BioNTech llegó a un 86% para las personas de 60 años o más que recibieron una tercera dosis de la vacuna.
El cofundador de Moderna, Noubar Afeyan, señaló que es posible que acabemos en una situación en la que tengamos, digamos como mínimo, vacunas anuales, como la gripe, sugiriendo que el proceso de vacunación podría convertirse en una rutina.
Los resultados de uno de los estudios más grandes realizados en Reino Unido mostraron que las vacunas contra el COVID19 son menos efectivos contra la variante Delta. Las cifras revelaron que las vacunas de Pfizer/BioNTech y AstraZeneca perdieron efectividad en los primeros 90 días después de la vacunación completa, aunque evitó la mayoría de las infecciones. Sin embargo, cuando las personas vacunadas se infectaron con la variante Delta, se demostró que tenían niveles similares de virus en sus cuerpos que aquellos que no habían recibido inyecciones. Ello sugiere que la vacunación de una gran parte de la población podría no proteger a quienes no se vacunan, lo que pone en duda la idea de lograr la inmunidad colectiva. Aún no hay información respecto a cuánto continúan protegiendo las vacunas contra las hospitalizaciones y los casos más graves a lo largo del tiempo.
Altos funcionarios sanitarios de EE.UU. indicaron que una tercera dosis de las inyecciones de Pfizer y Moderna será necesaria para maximizar la protección inducida por la vacuna y prolongar su durabilidad. Las autoridades hicieron mención a una serie de informes y datos sobre la reducción de la eficacia de las vacunas a lo largo del tiempo, y reconocieron la incertidumbre en varias dimensiones, especialmente en si los refuerzos ayudarían a detener la transmisión de la variante Delta.
Adicionalmente, señalaron que aún se está estudiando un posible refuerzo para los aproximadamente 14 millones de personas que recibieron la vacuna de dosis única de Johnson & Johnson, anticipando que “probablemente será necesario”.