El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer el desempeño de los datos sectoriales de actividad correspondientes al mes de julio de 2022. Entre las cifras publicadas destacaron las siguientes:
El balance de las cifras publicadas por el INE estuvo en línea con nuestras proyecciones, motivo por el cual dejamos inalterada nuestra estimación para el IMACEC correspondiente a julio en un 0,4%. Ello sería el resultado de una expansión de sólo un 1,9% en el IMACEC no minero y una caída de 7,3% en el componente minero del IMACEC.
Sin perjuicio del hecho que las cifras estuvieron alineadas con nuestras proyecciones, los datos muestran claras señales de debilitamiento en las distintas agrupaciones económicas. En este sentido, el indicador de producción manufacturera registró una contracción anual de 5,1% en julio, resultado explicado, en buena medida, por la caída de 21,8% en la fabricación de otros productos minerales no metálicos (caída en la producción de hormigón por menor actividad del sector construcción). Adicionalmente, se apreciaron contracciones de 14,6% en la fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo (menor demanda por inversión) y de 7,8% en la fabricación de sustancias y productos químicos (paralización de una planta del sector). En términos secuenciales (m/m), la actividad manufacturera se contrajo un 1,3% en julio, alcanzando con ello su segundo nivel más bajo desde mediados de 2020 y confirma así la tendencia declinante que se aprecia a lo largo del 2022. Por su parte, la producción minera se contrajo a un ritmo anual de 6,5% en julio, mientras que en términos mensuales la caída llegó a un 3,6%. Ello dio cuenta de una baja ley y un menor tratamiento de mineral en el período.
Por el lado de la demanda, la señales son también preocupantes. En este sentido, el indicador de actividad del comercio registró una contracción anual de 11,2% en julio, con caídas generalizadas entre sus principales componentes, especialmente durables – excepto automóviles. En tanto, el comercio al por menor se contrajo a un ritmo anual de 10,9%, mientras que en términos mensuales se apreció una caída de 1,8% en el período. Con ello, el volumen de ventas del comercio alcanzó su nivel más bajo de actividad desde mayo de 2021. Hacia delante, las perspectivas del comercio siguen siendo negativas, a medida que los excesos acumulados por los hogares se van agotando, la confianza se mantiene deprimida, el mercado laboral continúa debilitándose y las condiciones crediticias permanecen restrictivas. En tanto, en relación con la inversión, la fuerte caída de los permisos de construcción, tanto en su componente de vivienda como no vivienda, anticipa ajustes bajistas adicionales de este componente de la demanda.
A partir de lo anterior, ratificamos nuestra proyección de crecimiento para todo el 2022 en un 1,2%, mientras esperamos una contracción de la economía de 0,7% en el 2023.