GLOBAL

Severa disrupción en los mercados laborales.

En EEUU, Europa y otras economías desarrolladas se observa una creciente escasez de trabajadores. Ello es consecuencia, principalmente, de las restricciones y el temor asociados a la pandemia, unidos a los desincentivos provocados por los subsidios y transferencias gubernamentales. Esta situación es una de las múltiples causas tras las crecientes presiones inflacionarias observadas a escala global.

Las viviendas en los países de ingresos más altos estarían sobrevaloradas.

El instituto británico de investigación Oxford estimó que los precios de las viviendas en las naciones más ricas podrían estar sobrevaluadas en cerca de un 10% tras el fuerte crecimiento del sector de la última década. Entre los países con los mercados inmobiliarios más riesgosos, el mencionado instituto identificó a Países Bajos, Canadá, Suecia, Alemania y Francia. El análisis se basó en tendencias de largo plazo y en la relación precio/arriendo. Oxford estimó que en las 14 economías avanzadas monitoreadas, en promedio, los precios de las viviendas aumentaron en un 43% en la última década. En buena medida, ello fue el resultado de bajas tasas hipotecarias, la fuerte demanda de propiedades más grandes y la escasez de oferta. En este contexto, se señala que las altas valoraciones y la continua presión alcista incrementa la probabilidad de una reversión en los precios, aunque, acotó, que alzas más moderadas en los créditos hipotecarios sugieren riesgos de quiebra más moderados.

Crisis de los semiconductores.

La propagación de la variante delta a través del sudeste asiático está agravando la escasez de chips computacionales, reduciendo la capacidad productiva de piezas complementarias en países tales como Vietnam y Malasia.

Sin embargo, las condiciones de escasez de chips que enfrenta el sector automotriz parecen mejorar.

Autoridades de la administración Biden señalaron que se están comenzando a ver señales de moderación en la escasez mundial de suministro de semiconductores, incluyendo compromisos de los propios fabricantes para producir más chips, especialmente para las empresas automotrices, muchas de las cuales han tenido que recortar su producción. En relación con ello, la secretaria del Comercio de EE.UU. indicó que se llevaron a cabo una serie de reuniones entre los fabricantes de semiconductores, sus proveedores y sus clientes, incluyendo los fabricantes de automóviles. Ello habría permitido reducir la desconfianza entre las partes relacionadas con la producción, asignación y pedidos de los fabricantes de automóviles. Además, habría permitido una mayor transparencia entre la producción y los envíos, sumado a un compromiso de un aumento gradual en la oferta para los fabricantes de automóviles. Paralelamente, la administración Biden ha presionado recientemente a los gobiernos de Malasia y Vietnam para garantizar que las plantas de semiconductores se consideren negocios “críticos” y mantengan su producción a pesar de los mayores brotes.

Paralelamente, las autoridades siguen con su esfuerzo de persuadir al Congreso para que apruebe un fondo por US$52 billones para impulsar la producción de chips y reforzar la investigación y el desarrollo de semiconductores, buscando en el largo plazo reducir la dependencia de otras naciones en la cadena de suministro global. A ello se suma la intención de la UE de duplicar su fabricación de chips, mientras que en China se nombró a un agente especial para supervisar los esfuerzos del país para reducir la dependencia de las empresas extranjeras de chips.

EE.UU., la UE y la OTAN acusan a China del hackeo global a Microsoft.

Un grupo de países aliados, liderados por EEUU, la UE y miembros de la OTAN, acusaron a China de ataques cibernéticos contra Microsoft Exchange, usado por miles de empresas y organismos públicos. Dichas acciones, señalaron, resultó en riesgos de seguridad e importantes pérdidas económicas para los organismos públicos y compañías privadas. El anuncio acentuó las tensiones en las relaciones entre los bloques, más aún cuando el Departamento de Justicia de EEUU anunció cargos penales contra cuatro ciudadanos chinos acusándoles de realizar los ciberataques y quienes forman parte de la nómica del Ministerio de Seguridad de China.