ECONOMÍA CHILENA
La actividad manufacturera y el comercio se debilitan al cierre de 2021.
A nivel sectorial, el indicador de actividad manufacturera registró un alza interanual de 2,3% en diciembre, explicado en buena medida por el alza de 11,0% en la fabricación de sustancias y productos químicos resultado de un repunte en la demanda externa y mayor disponibilidad de materia prima. A ello se sumó el aporte de la fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo, así como de la elaboración de productos alimenticios. En todo caso, si bien la tasa de crecimiento anual fue positiva, en términos secuenciales (m/m) se aprecia una contracción de 1,3%, lo que pensamos refleja el hecho que el proceso de reposición de inventarios, que fue uno de los factores que impulso la producción manufacturera en los meses previos, está llegando a su fin. Por otra parte, la actividad minera registró un alza de 0,6% en diciembre en relación con similar mes de 2020 y de un 0,8% en relación con el mes previo. Ello fue consecuencia de un repunte en la minería no metálica (mayor producción de carbonato de litio y caliche), desempeño que más que compensó las leves caídas en la producción de molibdeno y cobre.
Gráfico N° 12: Producción Industrial

En relación con el desempeño de los indicadores parciales del consumo privado, el índice de actividad del comercio registró en diciembre un crecimiento anual de 12,9%, impulsado principalmente por la prolongación de los dinamismos del sector automotriz y de la actividad del comercio minorista. Respecto a esto último, el índice del comercio al por menor registró un alza anual de 15,3% en el último mes de 2021. Sin embargo, cabe notar que en términos secuenciales (m/m), el índice corregido por factores estacionales y días hábiles se contrajo en diciembre por segundo mes consecutivo. Con ello, alcanzó su nivel más bajo en 8 meses y se ubicó un 4,5% por debajo del máximo nivel de actividad alcanzado en julio pasado. El ajuste del comercio da cuenta del hecho de que los factores expansivos (masivas transferencias y retiros de fondos previsionales) están comenzando a disiparse.
Gráfico N° 13: Comercio Minorista

Aun cuando la tasa de desempleo continuó cayendo, las condiciones del mercado laboral se siguen viendo frágiles.
En el trimestre terminado en diciembre la tasa de desempleo cayó 3 décimas respecto al trimestre móvil anterior, quedando en un 7,2%, alcanzando con ello su nivel más bajo desde los tres meses terminados en enero de 2020. En tanto, la economía generó 50 mil puestos de trabajo en los tres meses terminados en diciembre, con lo cual el número de ocupados alcanzó su mejor nivel desde abril del 2020. Sin embargo, dicho nivel aún se sitúa 438 mil empleos por debajo de su nivel previo al inicio de la crisis sanitaria y poco menos de 800 mil empleos por debajo de la cifra que considera además el crecimiento tendencial del empleo desde 2019.
Gráfico N° 14: Nivel de Ocupados

Por su parte, sigue siendo sorprendente la lentitud con la cual se recupera la fuerza de trabajo, la cual, en términos de niveles, se encuentra 470 mil personas por debajo del máximo observado antes del inicio de la pandemia. Ello responde a desafíos en el cuidado infantil, temor a contagio y el incentivo perverso asociado a las masivas transferencias recibidas por los hogares. Por su parte, las cifras muestran que desde julio de 2020 se recuperaron cerca de 1,6 millones de empleo, de los cuales el 55% corresponden al segmento informal. Finalmente, la tasa de desempleo en su medida más amplia, incluyendo la categoría de inactivos potencialmente activos, llegó a un 15,3% en los tres meses terminados en diciembre.
La economía cerró el 2021 con un crecimiento de 12,0%, cifra que se situó en la parte alta de las proyecciones.
El IMACEC registró un crecimiento anual de 10,1% en el mes de diciembre, en línea con nuestra estimación (10,0%) y la del mercado (10,3%). Con ello, la economía cerró el 2021 con un crecimiento de 12,0%, resultado que fue impulsado por los impactos asociados a la apertura de la economía, la política monetaria expansiva, masivas transferencias fiscales a los hogares, los retiros de fondos previsionales y una baja base de comparación.

Gráfico N° 15: IMACEC

Sin perjuicio del buen desempeño a lo largo de 2021, en términos secuenciales, a partir de cifras corregidas por factores estacionales y días hábiles, el IMACEC registró en diciembre una contracción de 0,4% en relación con noviembre. Ello fue consecuencia de una violenta caída (-6,2% m/m) en el componente minero del IMACEC. En todo caso, más allá de la volatilidad mes a mes en la actividad minera, en términos tendenciales se aprecia un virtual estancamiento desde el 2014.
Por su parte, el componente no minero del IMACEC registró un leve crecimiento, aunque, a nivel de sus componentes se aprecian señales dicotómicas. Las notas negativas provinieron de las caídas por segundo mes consecutivo de la industria (finalización del proceso de reposición de inventarios) y del comercio (mitigación del impacto expansivo de las transferencias fiscales y retiros de fondos previsionales). Lo anterior fue compensado por un repunte del sector servicios (apertura de la economía y recomposición del gasto a favor de servicios) y del sector de la construcción. Sin embargo, respecto a esta última agrupación, sus perspectivas son negativas, especialmente en sus segmentos inmobiliario y de infraestructura productiva privada.
Con todo, a partir de la información reciente, mantenemos inalterada nuestra estimación de crecimiento de un 0,5% el presente año.
En línea con el débil desempeño esperado para este año, el informe de percepción de negocios del Banco Central (BC) da cuenta de una mayor preocupación de las firmas.
De acuerdo con el informe de percepción de negocios elaborado por el Banco Central, la mayoría de las empresas señalaron que en los últimos tres meses han observado una estabilización o moderada disminución de su desempeño. Ello coincide con un escenario en que el ritmo de crecimiento de la demanda se ha moderado y en que las presiones de costos siguen siendo significativas. Adicionalmente, las firmas encuestadas informaron que continúan enfrentando dificultades para llenar las vacantes disponibles, pues la cantidad de personas que busca trabajo sigue siendo baja. En relación con la inversión, el informe revela que los entrevistados indicaron que los proyectos de inversión se mantuvieron o recortaron para el mediano plazo, argumentando para ello que se encuentran a la espera de definiciones en el plano político-legislativo para emprender proyectos más grandes. De hecho, mencionan que el 2022 se anticipa con pocas iniciativas nuevas y los proyectos actuales están destinados mayormente a la automatización, al cumplimiento de la normativa ambiental y al reemplazo de maquinaria.
Aumenta la oferta de edificios de vivienda sólo para renta.
De acuerdo con la información publicada por Colliers, en los últimos tres meses de 2021 se registró el ingreso de cinco nuevos edificios de renta inmobiliaria (multifamily), equivalente a 1.227 unidades nuevas de departamentos. En tanto, para el 2022 se espera el ingreso de cerca de siete mil unidades de departamentos en 24 proyectos, llegando a un total aproximado de 107 edificios en operación a diciembre 2022.
La Convención Constitucional ha continuado aprobando normas que, de mantenerse en el texto final, atentarán seriamente contra el crecimiento y la estabilidad de la economía.
El jueves la comisión aprobó el artículo que señala “Pierde toda validez y eficacia jurídica el Código de Aguas en todo lo que sea aplicable sobre las normas que las disposiciones permanentes y transitorias de la Constitución han aprobado”. Con ello, de aprobarse esta normativa por el pleno de la Convención, el próximo texto constitucional dejaría sin efecto los casi 10 años de tramitación del Código de Aguas, poniendo en riesgo la certeza jurídica sobre los derechos de aprovechamiento de las aguas.
La medida anterior se sumó a otras iniciativas preocupantes aprobadas recientemente, tales como como auditar los tratados de libre comercio vigentes, retirar a Chile del Ciadi, nacionalizar las empresas mineras, el rechazo que consagra el derecho a la libre iniciativa económica y empresarial y promueve la libre competencia, y la aprobación de una norma transitoria sobre la “nulidad de pleno derecho de todos aquellos permisos, autorizaciones o concesiones de exploración y explotación mineras, áridos, aguas, forestales, mega proyectos de generación eléctrica y otros del mismo tipo en territorios indígenas”.