El miércoles 29 el número de nuevas infecciones a nivel global aumentó en más de un 30%, alcanzando un récord de 1,7 millones, completando con ello el tercer día consecutivo en que el mundo registra más de un millón de nuevos casos diarios. Ello, fue consecuencia de un deterioro significativo de la situación sanitaria en Europa y EE.UU., regiones que se convierten nuevamente en el epicentro de la pandemia.
Los nuevos casos en el estado de Nueva York aumentaron a un máximo desde el inicio de la crisis sanitaria.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., decidió reducir el tiempo de aislamiento recomendado para los residentes que contraen el virus de 10 a 5 días. Las autoridades señalaron que la decisión es consistente con la creciente evidencia respecto a que las personas infectadas son más contagiosas durante los dos días anteriores y los tres días posteriores a la aparición de los síntomas. Además, Fauci advirtió a no ser complacientes a pesar de la evidencia de que ómicron puede ser menos severa, por cuanto el volumen de casos aún puede recargar a los hospitales.
El presidente Joe Biden reconoció que la disponibilidad de las pruebas para la detección de la enfermedad no se ha mantenido al día con la gran demanda, acotando que su administración busca expandir los sitios de testeo y la disponibilidad de pruebas para el hogar.
Trascendió que el primer ministro Boris Johnson no anunciará restricciones adicionales para controlar la propagación del virus, aún cuando las cifras revelan una escalada de los casos y mayores presiones sobre el sistema hospitalario. Autoridades del Reino Unido informaron de 183 mil nuevos casos del virus el 29 de diciembre.
El grupo rusos ChemRar señaló que su medicamento Avifavir es eficaz contra el COVID-19, incluyendo a la variante ómicron. La firma señaló que administrar Avifavir en los primeros 3-5 días después de la infección conduce a una enfermedad más leve en la mayoría de los casos y previene la hospitalización.
La ciudad de Xi’an, en el oeste de China, ha iniciado medidas de desinfección generalizadas para contrarrestar el aumento de las infecciones, lo cual obligó a implementar severas restricciones a 13 millones de residentes.
De acuerdo con un estudio publicado por científicos sudafricanos, la infección con la variante ómicron puede fortalecer la inmunidad contra las variantes anteriores, incluyendo a la delta, disminuyendo así el riesgo de una enfermedad grave. Los datos revelan que, si bien se ha demostrado que ómicron es altamente transmisible y puede evadir algunos anticuerpos, después de dos semanas de tener síntomas, la inmunidad a infecciones posteriores con la variante aumentó 14 veces.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA de EE.UU., las pruebas rápidas que se utilizan ampliamente para detectar infecciones podrían fallar en identificar algunos casos de ómicron
El aumento de casos debido a ómicron en EE.UU. parece estar provocando una tasa más baja de hospitalizaciones que las oleadas anteriores, siendo nueva evidencia de que la variante conduce a síntomas más leves.