ESTADOS UNIDOS

Los indicadores sectoriales confirman la robusta recuperación de la actividad económica durante el tercer trimestre.

En septiembre, el indicador de ventas del comercio minorista registró una expansión mensual de 1,9%, su mayor ritmo en tres meses y más que duplicando las expectativas del mercado. La medida que excluye vehículos avanzó un 1,5%, mientras que la denominada de control, que además excluye gasolina, servicios de alimentación y materiales de construcción, aumentó un 1,4%. Estos resultados confirman la sólida recuperación del consumo privado durante el tercer trimestre, impulsado por la recuperación del mercado laboral y las medidas de apoyo. Sin embargo, los desafíos que enfrenta el consumo hacia delante son significativos, destacando el agotamiento en las medidas de apoyo y las aún frágiles condiciones del mercado laboral. Respecto a esto último, las solicitudes de seguros de desempleo aumentaron en 53 mil en la semana terminada el 10 de octubre, llegando a las 898.000 peticiones, cifra que supera con creces los niveles previos al inicio de la crisis sanitaria.

La actividad industrial se contrajo inesperadamente en septiembre.

El índice de actividad industrial registró en septiembre una contracción mensual de 0,6%, su primera caída luego de cuatro meses consecutivos de avances. Con ello, el volumen de actividad es un 7,1% inferior al previo al inicio de la crisis sanitaria. A nivel de sus componentes, la mayor caída provino del sector utilities, dando cuenta de una menor demanda por aire acondicionado. En tanto, el sector minero registró un alza mensual de 1,7%, mientras que la actividad manufacturera cayó un 0,3% en el período. Sin perjuicio de esto último, destacamos el hecho que las primeras dos encuestas de actividad manufacturera a nivel regional (Empire State y Philly FED) correspondientes al mes de octubre dieron cuenta de importantes señales de expansión.

La inflación de septiembre se moderó luego de varios meses de sorpresivas alzas.

La variación mensual del IPC llegó a un 0,2% durante el mes de septiembre, su menor ritmo en cuatro meses, mientras que la medida subyacente, que excluye los componentes más volátiles, avanzó también un 0,2%. La principal incidencia positiva provino del alza mensual de 6,7% en el precio de los vehículos usados. Ello podría estar reflejando la mayor demanda en búsqueda de alternativas de movilidad distintas al transporte público. A pesar de este shock y del impacto alcista provocado por la disrupción en algunos procesos productivos y alzas en los costos de algunos insumos, las presiones parecen estar contenidas por la demanda aún débil y las holguras en el mercado laboral. Con los datos puntuales de septiembre, la tasa de inflación anual llegó a un 1,4% en su medida efectiva y a un 1,7% en su medida subyacente, cifras que aún son muy inferiores a la meta de la FED.

La posibilidad de un nuevo paquete de apoyo fiscal antes de las elecciones se ve muy remota.

Tras varios meses de negociaciones, quiebres y acusaciones entre demócratas, republicanos y la Casa Blanca, el Secretario del Departamento del Tesoro, Steven Mnuchin, indicó al cierre del presente informe que conseguir un acuerdo de estímulo antes de las elecciones y ejecutarlo sería difícil. Ello, luego de una serie de llamadas con Nancy Pelosi en que no se logró sellar un acuerdo. Por su parte, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, indicó que parte de la realidad es que los demócratas están enfocados en lograr una mayoría en el Senado y no quieren darle al presidente Trump algo que promocionar en su campaña. En tanto, el líder Republicano en el Senado, Mitch McConell señaló que las diferencias de opinión sobre lo que se necesita son bastante amplias. Los eventos recientes sugieren que la posibilidad de un nuevo paquete de apoyo fiscal antes de las elecciones se ve muy remota. A pesar de lo anterior, el mercado no pierde las esperanzas de que se pueda lograr un acuerdo, aún cuando ello ocurra luego de las elecciones.

Autoridades de la Reserva Federal (FED) advierten de la alta incertidumbre que pesa sobre las perspectivas económicas.

El vicepresidente de la FED, Richard Clarida, señaló que la economía enfrenta un camino largo e incierto para recuperar la fuerza de antes de la crisis sanitaria. Ello, a pesar de un repunte inicial más rápido de lo esperado. Clarida indicó que tomará algún tiempo para volver a los niveles de actividad y empleo que prevalecieron en el peak del ciclo económico en febrero, acotando que se necesitará apoyo adicional de la política monetaria y, probablemente, de la política fiscal. En todo caso, Clarida mencionó que la llegada de una vacuna y de pruebas de testeo en los hogares, podrían cambiar el panorama de forma bastante dramática.

Por su parte, el presidente de la FED de Richmond, Thomas Barkin, indicó que el repunte en el ritmo diario de contagios en torno a los 50.000 casos ha acentuado la incertidumbre en las perspectivas y podría disuadir a las empresas de contratar o invertir. Barking acotó que la persistencia de infecciones elevadas y el riesgo de una segunda ola tienen implicancias tanto psicológicas como prácticas para las empresas y los consumidores. Barkin señaló finalmente que predecir la trayectoria de recuperación es especialmente difícil considerando la incertidumbre del virus y la incertidumbre política.

ZONA EURO

La industria siguió con su recuperación durante el mes de agosto.

El índice de actividad industrial registró en el mes de agosto un crecimiento mensual de 0,7%, en línea con lo esperado por el mercado, mientras el dato del mes previo fue revisado levemente hacia arriba. Con ello, se completaron cuatro meses de recuperación de sector, luego de los desplomes de marzo y abril. En todo caso, el volumen de actividad alcanzado aún no recupera los niveles previos al inicio de la crisis sanitaria. A nivel de los países integrantes de la ZE, las mayores contribuciones al crecimiento provinieron de Italia (7,7% m/m) y Francia (1,3% m/m), resultados que compensaron el estancamiento en España y la ligera caída de Alemania. En todo caso, y a pesar del repunte de la industria, sus perspectivas se han tornado más inciertas como consecuencia de la aceleración en la velocidad de contagio y la reimposición de medidas restrictivas.

La confianza empresarial en Alemania se deterioró con fuerza durante octubre.

El indicador de confianza empresarial de Alemania elaborado por el instituto ZEW perdió 21,3pts en su registro de octubre, llegando a los 56,1pts. Si bien el nivel alcanzando en octubre se mantiene en terreno expansivo, la fuerte caída revela que el optimismo desatado en agosto y septiembre se ha moderado significativamente. Ello, como consecuencia del aumento en el numero de casos de COVID-19 en la región, la incapacidad de alcanzar un acuerdo en las negociaciones entre UK y la UE y la incertidumbre política en EE.UU.

Los casos de COVID-19 escalan y se anuncian nuevas medidas restrictivas.

El flujo diario de nuevos contagios a escala global bordeó los 400 mil casos el jueves 15, alcanzando un nuevo máximo desde el inicio de la crisis sanitaria. Europa ha pasado de 6 a 7 millones de contagios en solo diez días y el fin de semana pasado alcanzó récords y llegó a superar los 120 mil casos en un solo día. Ello debido a rebrotes en múltiples regiones, destacando las alzas en Rusia, Francia, Reino Unido, España y Alemania. En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió del “crecimiento exponencial” del virus en Europa. En este contexto, se implementaron medidas restrictivas para controlar su propagación. Francia decretó estado de emergencia sanitaria y ordenó un toque de queda nocturno para nueve ciudades del país, incluido París. En UK, las autoridades alertaron de la “gravedad” de la amenaza y prohibió reunirse bajo el mismo techo a personas de diferentes hogares. En tanto, la capital pronto pasaría al nivel de alerta 2 de una escala máxima de 3. En Italia, se prohibirán las fiestas privadas y los deportes de contacto a nivel no profesional, mientras que los bares y restaurantes tendrán que cerrar a las 23 horas.

Gobernadores del Banco Central Europeo (BCE) revelan diferencias de opinión sobre los próximos pasos que se deberían tomar para apoyar a la economía.

Klaas Knot, Gobernador del BCE y presidente del Banco Central de Holanda, señaló que el banco debería esperar por más información sobre el estado de la economía antes de decidir si es necesario implementar más estímulo. Knot indicó que aún no es claro como afectaría a la actividad el reciente aumento de las infecciones y que los datos del tercer trimestre serán clave para evaluar la fortaleza de la economía. Knot acotó que “…está claro que aplanará la recuperación, pero necesitamos tiempo antes de que podamos interpretar esto “. En tanto, el gobernado del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, señalo que el panorama económico de la región era muy incierto y que “no hay lugar para la complacencia”. Además, indicó que “…no podemos descartar la posibilidad de que las medidas existentes tengan que ser recalibradas o incluso implementar nuevas medidas “.

INGLATERRA

Las negociaciones continúan, el tiempo apremia y aún no se logra acuerdo.

Tras la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, se “invitó” al negociador jefe a continuar con las negociaciones en las próximas semanas e hizo un llamado al Reino Unido a que dé los pasos necesarios para que un acuerdo sea posible. En tanto, advirtieron a los países miembros a aumentar el ritmo de sus trabajos de preparación para cualquier escenario, incluyendo uno en el que no haya un acuerdo. Entre las conclusiones alcanzadas por los líderes europeos, notamos la preocupación “…porque el progreso alcanzado en asuntos de interés para la UE es aún insuficiente para que se alcance un acuerdo”. Las tres principales preocupaciones de Europa para sellar un acuerdo se centran en las reglas de competencia leal, acordar cómo se controlarán estas normas y garantizar el acceso a las aguas británicas para las flotas pesqueras de la UE. Confirmando las tensiones entre ambas partes, luego de conocido el comunicado de la UE, Johnson mantuvo firme su postura de romper definitivamente las negociaciones en caso de considerar que la UE no cede espacios para alcanzar un acuerdo. En esta línea, el día viernes en la mañana Johnson señaló que el Reino Unido iría hacia una salida sin acuerdo si la UE no realiza cambios fundamentales en su enfoque. La incertidumbre en torno al desenlace de las negociaciones redundó en un debilitamiento de la libra.

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