El hecho más relevante en las últimas semanas ha sido el significativo aumento en la incertidumbre política. De hecho, dicho indicador a escala global alcanzó su nivel más alto de al menos las últimas dos décadas. La mencionada escalada fue principalmente consecuencia de las medidas arancelarias que implementó el presidente Trump desde principios de febrero y la posterior reacción de los países afectados, en una dinámica que podría llevar a la economía mundial a una guerra comercial a gran escala.
Incertidumbre Global
Además, el balance de las cifras de actividad en Estados Unidos al inicio de 2025 fue algo más débil que el anticipado. Ello, sumado al peligro de crecientes medidas proteccionistas, reactivó los temores recesivos, a nuestro juicio exagerados. Además, dicha combinación arrastró a los mercados financieros a una nueva ola de turbulencia.
Hacia delante, si bien es altamente probable que las noticias en el ámbito arancelario continúen inyectando algo más de volatilidad e incertidumbre a los mercados financieros, es importante considerar un análisis integral de las medidas económicas propuestas por el presidente Trump. Ello, debido a que una de sus promesas de campaña fue extender el recorte de impuestos decretado el 2017 y reducir aún más la tasa de impuesto corporativo. Ello es particularmente relevante dado que una posible discusión respecto a un recorte en la tasa de impuesto corporativo tiene el potencial de revertir las expectativas negativas del mercado.