Mercados descuentan recorte agresivo de la Reserva Federal (FED) tras datos de inflación y debilidad del mercado laboral.
- El dato de inflación moderó temores por aranceles
En julio, la inflación general registró un alza de 0,2% m/m y la inflación subyacente (excluye alimentos y energía) aumentó 0,3% m/m, su mayor variación mensual desde enero. Si bien ambas cifras estuvieron en línea con las expectativas, su composición fue percibida como favorable por los mercados.
El mayor impulso provino del componente de servicios —particularmente transporte aéreo, salud y recreación—, rubros altamente sensibles a la evolución de la demanda interna y al mercado laboral, ambos mostrando señales de moderación. En contraste, los precios de bienes expuestos a aranceles registraron incrementos acotados, con desaceleración en categorías como juguetes, artículos deportivos y mobiliario.
Este patrón sugiere un traspaso limitado de los aranceles a los precios finales, lo que reduce el riesgo de un shock inflacionario inmediato y contribuye a anclar expectativas en el corto plazo, pese al entorno de tensiones comerciales.
- Mercados descuentan recorte agresivo de tasas.
La combinación de una menor presión inflacionaria por aranceles y el deterioro reciente en el mercado laboral impulsó con fuerza las expectativas de una postura monetaria más expansiva. De hecho, el mercado le asigna una probabilidad de más de un 95% a una reducción de 25pb en la reunión de septiembre, de casi un 70% a una baja en octubre y de un 58% a una adicional en diciembre. En este contexto, las presiones políticas sobre la FED se intensificaron, con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, instando a iniciar la fase de bajas en septiembre y sugiriendo un total acumulado de 150-175 pb. Pese a ello, no hemos modificado nuestro escenario base, esperando 2 recortes en lo que resta del año y 3 más en el 2026.
- ¿Cómo reaccionaron los mercados financieros?
Tras el informe de inflación, las tasas de interés de los bonos del Tesoro experimentaron caídas generalizadas, especialmente en la parte corta de la curva, reflejando el cambio en las expectativas de política monetaria. Con ello, las tasas se encuentran muy cerca de nuestras estimaciones para los valores de equilibrio, aunque esperamos caídas adicionales en los próximos meses.
Por su parte, en el mercado accionario, el S&P500 alcanzó un nuevo máximo histórico, respaldado por la percepción de que el inicio de la fase de recortes se aproxima. Ello, sumando a la revisión alcista en las utilidades por acción tras el muy buen desempeño del segundo trimestre, nos llevó a revisar al alza nuestro objetivo para el S&P500 a 6.650 pts.
Finalmente, en el mercado de divisas, el Dollar Index profundizó su caída, alcanzando su nivel más bajo en lo que va de agosto. Anticipamos que esta tendencia podría prolongarse en la medida que la FED ejecute recortes consecutivos, reduciendo el diferencial de tasas frente a otras economías avanzadas.