La Reserva Federal (FED) adelanta el inicio del proceso de normalización monetaria, sorprende a los inversionistas e impacta a los mercados financieros.

Los miembros de la FED decidieron mantener sin cambios la tasa de política monetaria en el rango de 0,0% – 0,25%, así como su ritmo de compra de activos en “al menos” US$120 billones al mes. En el comunicado adjunto a la decisión, la FED manifiesta un mayor optimismo, destacando el hecho que el proceso de vacunación y las medidas adicionales de apoyo redundaron en un fortalecimiento de la recuperación de la actividad y el empleo. Adicionalmente, si bien la FED mantiene su visión respecto a que la trayectoria de la economía dependerá del curso del virus, señaló que es probable que la vacunación siga reduciendo los efectos de la crisis sanitaria en la economía. En materia de precios, la FED advirtió del reciente aumento de la inflación, aunque reafirmó su visión de que ello es consecuencia de factores transitorios.

El sesgo manifestado por la FED quedó plasmado en la revisión alcista de sus proyecciones de actividad. Así, los miembros estiman que la economía se expandiría un 7,0% en el último trimestre de 2021 en relación con similar período de 2020, cinco décimas por sobre la estimación previa. En tanto, la mediana de las proyecciones para fines de 2022 y 2023 se situó respectivamente en 3,3% (similar a marzo) y 2,4% (2,2% en marzo). En tanto, en materia de precios, los miembros estimaron que la inflación del deflactor del consumo se aceleraría el 2021 hasta un 3,4%, para luego converger a un 2,1% el 2022 y a un 2,2% el 2023.

Respecto a la trayectoria de la política monetaria, los miembros de la FED esperan que la tasa de los fondos federales se mantenga en los niveles actuales en lo que resta de 2021 y 2022. Sin embargo, destacamos que 7 de 18 miembros esperan un alza el 2022. En tanto, la mediana para el 2023 se incrementó desde un 0,1% a un 0,6%, con 11 miembros que esperan al menos dos alzas para fines de dicho año. Para el largo plazo, el nivel de convergencia se mantuvo en un 2,5%. Otro elemento interesante que notar provino del hecho que los miembros iniciaron la discusión sobre la reducción de su compra de activos.

Los mercados financieros sintieron el impacto de la retórica más agresiva de la FED, lo que redundó en caídas moderadas de los mercados accionarios, alzas en las tasas de interés y un dólar más fuerte. Hacia delante, la volatilidad en los mercados accionarios es posible se incremente, provocada por la pugna entre la presión alcista, proveniente de sólidas perspectivas de crecimiento y utilidades corporativas, y bajista producto del mayor peligro inflacionario y el consiguiente menor apoyo monetario.