Tendencia desinflacionaria gana fuerza y anticipa mayor relajación de tasas.

 

En octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación mensual nula (0,0%), reflejando movimientos contrapuestos entre divisiones. Destacaron las alzas en alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5%), impulsadas por el incremento en carnes y frutas, mientras que las mayores bajas se observaron en vestuario y calzado (-3,1%) y en información y comunicación (-1,1%), con descensos en calzado y equipos de telefonía móvil, dando cuenta del impacto de las liquidaciones de principios del período. Con este resultado, la inflación anual se moderó a 3,4%, su nivel más bajo desde abril de 2021, marcando el retorno al rango meta definido por el Banco Central.

La cifra resultó inferior a las expectativas del mercado, en especial en las medidas subyacentes, donde el IPCSAE y el IPC sin volátiles retrocedieron -0,1% mensual. La moderación de los indicadores de tendencia inflacionaria configura un escenario más favorable para la estabilidad de precios, reforzando nuestra visión de que el Banco Central retomará los recortes en la Tasa de Política Monetaria en su reunión del 16 de diciembre. La sorpresa inflacionaria a la baja, junto con un balance de riesgos más equilibrado, debería presionar a la baja las tasas locales, particularmente en el tramo nominal.