Impacto en los mercados financieros tras señales de la Reserva Federal (FED) de un ajuste monetario más agresivo al anticipado.
La minuta correspondiente a la última reunión de política monetaria mostró que muchos funcionarios habrían preferido incrementar el rango para la tasa de fondos federales en 50pb, en lugar de los 25pb, pero decidieron no hacerlo debido a la incertidumbre por la invasión de Rusia a Ucrania. Ello deja plenamente abierta la opción que, de moderarse la incertidumbre, los miembros de la FED aceleren el ritmo de alzas de la tasa rectora. Por otra parte, el documento reveló que los miembros propusieron reducir el balance de la FED a un ritmo mensual máximo de US$60 billones en bonos del Tesoro y de US$35 billones en MBS, cifra muy por sobre los US$50 billones mensuales en que la FED recortó su balance en el bienio 2017-2019. Además, los participantes acordaron que los límites podrían implementarse gradualmente durante un período de tres meses, o un poco más. Frente a ello, se espera que la FED anuncie su objetivo para la velocidad de reducción de su balance en la reunión de principios de mayo. En tanto, el mercado revisó al alza sus expectativas para la trayectoria de la tasa rectora, esperando un aumento acumulado en lo que resta del año de 225pb. Ello implicaría 3 alzas de 50pb y 3 de 25pb.
En Europa. la crisis energética constituye un riesgo relevante para la actividad y la inflación.
La acentuación de la crisis en Ucrania, en conjunto con las sanciones aplicadas por occidente en contra de Rusia, han gatillado una mayor escasez en el mercado energético y alzas significativas en los precios. En esta semana, la UE dio luz verde a la quinta ronda de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, que incluye el embargo a la importación de carbón ruso. De acuerdo con los datos de la Asociación de Importadores de Carbón, cerca de la mitad de las casi 32 millones de toneladas de carbón que importó Alemania durante el 2020 provino de Rusia, mientras se estima que en la UE el porcentaje de carbón ruso está en cerca de un 45 %, cifra similar a la importaciones de gas. Por su parte, el petróleo ruso representa alrededor de un 25%. Si bien la UE se encuentra en medio de la implementación de un plan para reemplazar las fuentes rusas, el proceso no será inmediato. Mientras tanto, los consumidores de la UE enfrentan escasez y precios de la energía más elevados, fenómeno que, de persistir, impactará negativamente a la actividad y acentuará las presiones inflacionarias.