El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer hoy en la mañana el desempeño de los datos sectoriales de actividad correspondientes al mes de septiembre de 2022. Entre las cifras publicadas destacaron las siguientes:
El balance de las cifras publicadas por el INE fue algo mejor a nuestras proyecciones, debido a lo cual hemos revisado al alza nuestra estimación para el IMACEC correspondiente a septiembre, desde un -1,4% a un -0,8%. Ello sería el resultado de contracciones de 0,5% en el IMACEC Minero y 0,9% en el componente no minero del IMACEC.
A nivel sectorial, la producción manufacturera registró en septiembre una contracción anual de 3,4%. Dicho resultado estuvo explicado por importantes caídas en la Fabricación de sustancias y productos químicos (estrategia de una importante firma del sector), en la Fabricación de papel y de productos de papel (paralización de una planta) y Elaboración de bebidas alcohólicas y no alcohólicas (menor producción de vino por altos inventarios). Sin perjuicio de lo anterior, en términos secuenciales, el indicador de actividad manufacturera corregido por factores estacionales experimentó un avance en septiembre de 1,5% en relación con el mes previo, más que revirtiendo la caída de agosto. Por su parte, la tasa de variación anual de la producción minera fue nula en septiembre, mientras que el crecimiento secuencial (m/m) llegó a un 1,6%, rompiendo con ello una racha de tres meses consecutivos de caída. En tanto, la producción de electricidad, gas y agua dio mostró en el período de un leve avance.
Sin embargo, por el lado de la demanda, las señales siguen siendo preocupantes. En este sentido, el indicador de actividad del comercio registró una contracción anual de 12,3% en septiembre, con caídas generalizadas entre sus principales componentes, especialmente durables – excepto automóviles. En tanto, el comercio al por menor se contrajo a un ritmo anual de 14,3%, mientras que en términos mensuales cayó un 2,2%. Con ello, el volumen de ventas del comercio alcanzó su nivel más bajo de actividad desde mayo de 2021. Hacia delante, las perspectivas del comercio siguen siendo negativas, a medida que los excesos acumulados por los hogares se van agotando, la confianza se mantiene deprimida, las condiciones crediticias permanecen restrictivas y el mercado laboral continúa debilitándose. En relación con esto último, la tasa de desempleo corregida por factores estacionales llegó a un 7,9% en los tres meses terminados en septiembre, mientras en el período se destruyeron 19 mil puestos de trabajo. Por su parte, en relación con la inversión, la fuerte caída de los permisos de construcción, tanto en su componente de vivienda como no vivienda, anticipa ajustes bajistas adicionales de este componente de la demanda. Ello se suma a la fuerte contracción en el indicador de actividad del sector de la construcción publicado por la Cámara Chilena de la Construcción.
En el ámbito cambiario, la paridad local cerró la semana levemente por sobre los $944, cerca de $28 por debajo del valor de cierre de la semana pasada. Ello se da en un contexto de un generalizado fortalecimiento de las monedas emergentes respecto al dólar y la prolongación del optimismo en los mercados financieros internacionales. En todo caso, el valor efectivo se sitúa casi $17 por debajo de nuestra estimación de “valor de equilibrio” para fines de la presente semana, lo que sugiere que la tendencia reciente está reflejando una buena dosis de sobre reacción. De hecho, es interesante notar que la magnitud del fortalecimiento del peso es mayor a la registrada en las monedas de sus pares emergentes, incluyendo las de la región, no siendo posible identificar una razón fundamental.