El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer hoy en la mañana el desempeño de los datos sectoriales de actividad correspondientes al mes de octubre de 2022. Entre las cifras publicadas destacaron las siguientes:

El balance de las cifras publicadas por el INE fue mejor al contenido en nuestras proyecciones, debido a lo cual hemos revisado al alza nuestra estimación para el IMACEC correspondiente al mes de octubre, desde un -3,8% a un -1,5%. Ello sería el resultado de contracciones de 0,2% en el IMACEC Minero y 1,7% en el componente no minero del IMACEC. 

A nivel sectorial, la producción manufacturera registró en octubre una contracción anual de 9,2%, resultado que estuvo explicado por importantes caídas en la Elaboración de bebidas alcohólicas y no alcohólicas (disminución en la producción de vino por menor demanda), la Fabricación de sustancias y productos químicos (menor disponibilidad de materia prima) y la Fabricación de papel y de productos de papel (paralización de una planta del sector). En contraste, la principal contribución positiva provino de la fabricación de coque y productos de la refinación del petróleo (baja base de comparación por una paralización en octubre de 2021). En términos secuenciales, la actividad manufacturera se contrajo un 3,4%, alcanzando con ello el volumen de actividad más bajo desde mediados de 2020. 

Por otra parte, la producción minera registró una inesperada expansión durante octubre (0,7%), mientras que el crecimiento secuencial (m/m) llegó a un robusto 7,1%, alcanzando su nivel más alto en lo que va del año. En tanto, si bien el indicador del comercio al por menor volvió a contraerse en el período (-12,3%), la caída fue menor a la esperada. Además, el indicador corregido por factores estacionales y días hábiles se expandió un 2,0% en octubre en relación con el mes previo, dejando atrás una racha de cuatro meses consecutivos de caída. A pesar de ello, las perspectivas del comercio se siguen viendo negativas, a medida que los excesos acumulados por los hogares se van agotando, la confianza se mantiene deprimida, las condiciones crediticias permanecen restrictivas y el mercado laboral continúa debilitándose. En relación con esto último, la tasa de desempleo corregida por factores estacionales volvió a aumentar, llegando a un 8,0% en los tres meses terminados en octubre. Finalmente, en relación con la inversión, notamos las fuertes caídas en los permisos de construcción, tanto en su componente de vivienda como no vivienda.

A partir de lo anterior, y considerando los datos de cuentas nacionales del tercer trimestre, revisamos al alza nuestra proyección de crecimiento para el 2022, desde un 1,8% a un 2,4%. Esta última cifra considera contracciones anuales del IMACEC de 3,0% en noviembre y de 3,2% en diciembre, retrocesos menores a lo inicialmente estimado. A pesar de ello, para el 2023 seguimos esperando una contracción anual de 1,6%.