BRASIL
La actividad industrial extiende su recuperación.
El indicador de actividad industrial registró en el mes de noviembre un crecimiento mensual de 1,2%, sólo una décima menos que la esperada por el mercado. Con ello se completaron siete meses consecutivos de crecimiento, llevando al volumen de actividad a su nivel más elevado desde fines de 2017, superando así los registros previos al inicio de la pandemia. Si bien las alzas en términos secuenciales fueron generalizadas, destacamos el sólido repunte en las categorías relacionadas con la inversión. Así, se apreciaron fuertes avances en el índice de materiales de construcción (2,4% m/m; 11,5% a/a) y en la producción de bienes de capital (2,4% m/m; 12,8% a/a), resultados que son consistentes con un repunte de la inversión. Sin embargo, su sostenibilidad es incierta. Ello, debido a que el deterioro en las cuentas fiscales, más acentuado por la crisis sanitaria, deja un limitado espacio para alzas en la inversión pública. Además, el deterioro de la pandemia en Brasil y la incertidumbre respecto a un nuevo paquete de ayuda, pone una nota de riesgo sobre la inversión privada.
El mercado mejoró su proyección de actividad para el 2020 y revisó a la baja la de 2021.
La encuesta de expectativas económicas elaborada por el Banco Central de Brasil (BCB), mostró que el mercado estima que la economía habría cerrado el 2020 con una caída de 4,36%, algo mejor a la contracción de 4,4% contenida en la encuesta previa. En tanto, para el 2021, el mercado revisó a la baja su proyección de crecimiento, desde un 3,49% a un 3,4%, lo cual probablemente responde al reciente deterioro de la crisis sanitaria. Por su parte, el consenso de mercado espera que la inflación converja a fines de año a un 3,34%, que la tasa de política monetaria llegue a un 3,0% y que el tipo de cambio alcance los 5 reales por dólar.