ESTADOS UNIDOS
A pesar de observarse señales mixtas, el balance neto de los datos del mes de octubre es positivo.
La recuperación del comercio siguió su curso al inicio del último trimestre, aunque a una velocidad más moderada. El indicador del comercio minorista registró en el mes de octubre un crecimiento mensual de 0,3%, resultado que no sólo fue inferior al esperado por el mercado sino también dio cuenta de su menor ritmo de crecimiento en seis meses. En todo caso, ello vino luego de un mes de septiembre que fue mejor a la cifra reportada previamente (1,4% vs 0,6%). La moderación del comercio sugiere una mayor cautela de los consumidores como consecuencia de la ausencia de un nuevo plan de apoyo fiscal, la aceleración en la velocidad de contagio y la implementación de nuevas medidas restrictivas. Ello ha redundado en una mayor intensidad de la incertidumbre, aún cuando el balance de las noticias relacionadas con los avances de la vacuna ha sido positivo. Es interesante notar que, a nivel de las agrupaciones que componen el índice, la principal incidencia positiva provino de las ventas no presenciales (on-line), lo que, en buena media, refleja las restricciones voluntarias para evitar el contagio. A medida que el avance de la pandemia se acelera y se implementan nuevas medidas de control sanitario, las cifras de noviembre y diciembre deberían ser más débiles. Por su parte, el indicador de producción industrial registró en octubre un crecimiento mensual de 1,1%, resultado que fue mejor al anticipado por el mercado y vino luego del inesperado estancamiento en septiembre. A nivel de sus principales agrupaciones, el sector utilities se expandió un 3,9% m/m, dando cuenta de la mayor demanda por electricidad, mientras minería se contrajo un 0,6%. En tanto, la actividad manufacturera tuvo un robusto avance de 1,0% en el período, impulsada por la mayor producción de bienes de consumo, de maquinaria y de materiales de construcción. Dada la percepción de que los niveles de inventarios se mantienen bajos, es probable que la actividad manufacturera continúe su proceso de recuperación, a pesar del debilitamiento del consumo. En línea con ello, destacamos las señales aún expansivas de las primeras encuestas de actividad manufacturera a escala regional correspondientes a noviembre.
El sector inmobiliario se consolida como uno de los principales pilares de la recuperación. En octubre, la edificación iniciada de viviendas tuvo un aumento mensual de 4,9%, mientras el dato del mes previo fue revisado al alza. Con ello, su nivel de actividad llegó a un ritmo anualizado de 1,53 millones, virtualmente igualando el volumen de actividad registrado antes del inicio de la crisis sanitaria. De hecho, en términos interanuales se apreció una expansión de 14,2%. Por su parte, si bien los permisos de construcción, proxy de la actividad futura, tuvieron una variación nula en octubre, los datos de los meses previos fueron corregidos al alza y el nivel alcanzando es el más alto desde principios de 2007. En tanto, el indicador de confianza de los constructores de viviendas (NAHB) alcanzó en noviembre su nivel histórico más alto (90pts), impulsado por la mayor demanda y expectativas de mejores ventas. Lo anterior sugiere que el dinamismo del sector se extenderá en la última parte del año. Ello, da cuenta del impacto reactivador de la caída en las tasas de interés y de la búsqueda de mayor espacio por la intensificación del trabajo en casa. En línea con lo anterior, el flujo de ventas de viviendas usadas alcanzó en octubre su nivel más alto desde el 2005, con un crecimiento mensual de 4,3% y un ritmo anualizado de transacciones de 6,85 millones de viviendas. En tanto, el stock de viviendas disponibles para la venta volvió a caer en el período (-2,7% m/m; -19,8% a/a), con lo cual la relación de meses para agotar stocks llegó a 2,5 meses, su nivel histórico más bajo. Ello es nueva evidencia del fuerte crecimiento del sector, impulsado, en buena medida, por niveles históricamente bajos de las tasas de interés y la demanda por mayor espacio. Lo anterior, a su vez, ha continuado ejerciendo una presión alcista sobre los precios de las viviendas. De esta forma, la mediana de los precios de las transacciones realizadas experimentó un alza anual de 15,5%, llegando a US$313 mil, marcando con ello un récord histórico.
La crisis sanitaria se sigue agudizando y se suman nuevas medidas restrictivas. El número de personas infectadas superó los 180 mil el día jueves, acumulando con ello 11,8 millones de contagiados, lo que representa un poco más del 20% del total global. Las cifras revelan una tendencia alcista en más de 40 estados. De hecho, si bien al inicio de la pandemia el epicentro de la crisis estuvo más concentrado en algunos estados como Nueva York y luego Florida, ahora la situación se ve significativamente más compleja en la mayoría de los estados a lo largo del país. Adicionalmente, el país reportó algo más de 1.900 muertes el 19 de noviembre a causa del virus, la mayor cantidad desde mediados de mayo. En tanto, cerca de 80 mil personas se encontraban hospitalizadas, aumentando el estrés sobre la infraestructura crítica. Frente a este panorama, varios estados implementaron nuevas medidas restrictivas y/o acentuaron las ya aplicadas, mientras que otros hicieron una pausa en los procesos de apertura. California reestableció al inicio de la semana la prohibición de muchos negocios bajo techo y su gobernador advirtió que podría imponer un toque de queda. Michigan ordenó un cierre parcial de tres semanas, mientras que estados como Oregón, Washington y Nueva Jersey endurecieron algunas restricciones.
La aceleración de la segunda ola de contagio tiene el potencial de provocar disrupciones en el proceso de recuperación. El presidente de la FED, Jerome Powell, señaló con un tono optimista que la recuperación de la economía continúa a un ritmo sólido, Sin embargo, advirtió que podría perder impulso como consecuencia del avance del virus. Powell dijo que el incremento en las tasas de infección es un riesgo a la baja “significativo”, especialmente de corto plazo, acotando que la preocupación es que las personas pierdan la confianza en los esfuerzos por controlar la pandemia y se retiren de las actividades que creen que podrían ponerlas en riesgo de infección. Respecto a la vacuna, la autoridad indicó que las noticias recientes son buenas a mediano plazo, pero que la economía tiene aún largo camino por recorrer antes de alcanzar una plena recuperación.
Los políticos vuelven a la carga por un nuevo plan de estímulo fiscal. Sin embargo, por ahora, son sólo un conjunto de buenas intenciones. Nancy Pelosi y el Senador demócrata Chuck Schumer solicitaron al Senador republicano Mitch McConell retomar las conversaciones en torno a un nuevo plan de estímulo fiscal. Los representantes demócratas señalaron que comparten la impresión de McConell respecto a la necesidad de que el Congreso actúe y avance en un nuevo paquete de ayuda, reafirmando además su visión de que se haga más por los gobiernos estatales y locales. Pelosi y Schumer pidieron a McConell que se reuniera con ellos en los próximos días para lograr un acuerdo de apoyo a la economía.
La ausencia de un nuevo acuerdo fiscal representa una seria amenaza para la economía. Una serie de medidas de apoyo implementadas para mitigar el impacto de la crisis sanitaria están prontas a expirar, siendo ello una nueva amenaza que pone en riesgo la recuperación de la economía. El mayor impacto probablemente vendrá del fin de dos programas federales de apoyo al seguro de desempleo, lo que implicaría que cerca de 12 millones de personas quedarían sin esa ayuda. Adicionalmente, medidas que congelaron los pagos de préstamos estudiantiles, la ampliación del plazo para los pagos de créditos hipotecarios y la detención de desalojos, tienen una fecha de finalización a fines de año, de forma similar a las facilidades crediticias de la FED para pequeñas empresas y gobiernos locales. En este contexto, el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, envió una carta a la FED en la que anuncia que dejará expirar a fines de año algunos programas, por cuanto considera que han alcanzado su objetivo. Ello supondría que la FED tendría que devolver al Congreso US$455 billones, que incluyen US$429 billones en exceso de fondos del Tesoro para las facilidades crediticias de la FED y US$26 billones en fondos no utilizados de préstamos directos del Tesoro. Frente a ello, la FED emitió un comunicado señalando que preferiría que las medidas de emergencia establecidas siguieran cumpliendo su importante función de apoyo a la economía, la cual, acotó, “sigue siendo muy vulnerable”. Ello, en una clara división entre el Tesoro y la FED. La acción del Tesoro podría dejar a la economía sin una red de emergencia, en un contexto en que los políticos han sido incapaces de acordar un paquete de estímulo fiscal adicional y las cifras dan cuenta de un deterioro en la crisis sanitaria. En todo caso, Mnuchin indicó que la economía ha respondido con fuerza, pero que hay áreas que necesitan apoyo, por lo que, indicó, está solicitan al Congreso reasignar ese dinero.
ZONA EURO
Las medidas restrictivas en Francia arrastrarían a la economía a una nueva fase contractiva. De acuerdo con las estimaciones del instituto oficial de estadísticas francés (INSEE), la segunda fase de restricciones hará que la economía vuelva a contraerse, aún cuando las medidas implementadas para contener al virus no son tan severas como las de principios de año. INSEE estimó en el mejor escenario que, si las restricciones finalizan el 1 de diciembre y que la actividad retorna rápidamente a los niveles previos al inicio de la segunda ola de restricciones, la economía se contraería un 2,5% t/t en los últimos tres meses del año. En tanto, si la actividad en diciembre permanece en niveles similares a los de noviembre, la caída podría llegar a un 6,0% t/t. El organismo además estimó que el nivel de actividad de noviembre se encuentra cerca de un 13% por debajo del previo al inicio de la pandemia, cifra que se compara con un 30% en abril, acotando que es altamente probable que la economía siga dependiendo del curso del virus al menos hasta mediados de 2021. Por su parte, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, estimó que la economía se expandiría un 6,0% en el 2021, cifra que es 2pp menor que su estimación previa, notando que hay un riesgo de que el distanciamiento social tenga un impacto de largo plazo en varios sectores. En este contexto, Le Maire indico que se están trabajando en planes para apoyar a determinadas agrupaciones, incluyendo la posibilidad de cubrir algunas pérdidas operativas para pequeñas empresas y revisar los créditos respaldados por el gobierno con el objetivo de aumentar su duración.
Las buenas noticias en el avance de las vacunas no gatillarían un cambio en los planes del Banco Central Europeo (BCE). La presidente del BCE, Christine Lagarde, señaló que las restricciones impuestas tras la escalada del virus han puesto a la región al borde de otra contracción, reiterando que el banco recalibrará su estímulo en diciembre, sugiriendo que se agregaría más apoyo monetario a la economía. Lagarde reafirmó lo señalado la semana pasada respecto a que los gobernadores se enfocarán en su programa de compra de bonos y en su mecanismo de préstamos a largo plazo como las principales herramientas, aunque acotó que “todo sería debatido”. Finalmente, la autoridad indicó que una de sus principales preocupaciones es evitar que la crisis económica se transforme en una financiera, sumando con ello más argumentos a favor de una postura más acomodaticia de la política monetaria.
El veto de Hungría y Polonia sume en la incertidumbre al fondo de recuperación y al presupuesto comunitario. Al inicio de la semana, Hungría y Polonia bloquearon la aprobación del presupuesto europeo para el período 2021 – 2027 por un monto algo mayor a €1 trillón, y el fondo de recuperación económica por €750 billones. Ambos países se opusieron a la vinculación que condiciona el acceso a los fondos de la UE al respeto del estado de derecho y la calidad democrática. Frente a ello, se agendó una nueva reunión entre los líderes europeos para salir del estancamiento. En todo caso, este evento sumió en la incertidumbre al paquete de apoyo a la economía y, al menos, modifica de forma importante los plazos para su implementación.
INGLATERRA
UK y la UE estarían cerca de llegar a un acuerdo. El primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, señaló a fines de la semana que el anuncio del acuerdo sería el próximo lunes. Ello, luego de que las partes negociadoras revisen los detalles del pacto. Trascendió que Francia habría cedido sus intenciones de zonas de pesca en aguas del Reino Unido, mientras al parecer se alcanzaron compromisos en la ley de subsidios. El negociador de la UE, Michel Barnier, llamó a los ministros de Relaciones Exteriores a una reunión en la que se espera presente los detalles de los avances, entendiendo varios que ello podría ser el preludio del acuerdo.
JAPÓN
La actividad se recuperó con más fuerza de lo esperado en el tercer trimestre. De acuerdo con la primera publicación de cuentas nacionales, la actividad económica experimentó un crecimiento trimestral anualizado de 21,4% en el 3T20, luego de tres trimestres consecutivos de caída, especialmente tras la violenta contracción del segundo trimestre resultante del impacto de la crisis sanitaria y las medidas de confinamiento. Desde la óptica de los componentes de la demanda, el mencionado desempeño fue consecuencia de una fuerte recuperación del consumo privado y de la contribución positiva de las exportaciones netas. En contraste, la inversión, tanto en su componente residencial como no residencial, se contrajo en el tercer trimestre. Con el dato del 3T20, el PIB aún se sitúa cerca de un 6% por debajo del nivel registrado un año atrás, previo al inicio del ciclo recesivo.