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Se estiman impactos iniciales violentos sobre el comercio internacional resultantes del conflicto en Ucrania y las sanciones contra Rusia.

El instituto Kiel estimó que las exportaciones de Rusia se habrían contraído a un ritmo anual cercano al 12,0% durante febrero, caída significativa si se considera que el conflicto se inició en los últimos días del mes. En tanto, las exportaciones desde EE.UU. se habrían contraído un 3,9% y un 2,8% los envíos desde Europa. Según el estudio, casi todas las economías estarían siendo afectadas por la caída en el comercio internacional provocada por la guerra en Ucrania. El incremento en los controles aduaneros para verificar el cumplimiento de las sanciones, así como la intensificación de las disrupciones en las cadenas logísticas, acentuarán en el corto plazo las tendencias recientes, impactando a la actividad global y los precios. Respecto a ello, Mediterranean Shipping y A.P. Moller-Maersk A/S, los transportistas de contenedores más grandes del mundo, detuvieron las reservas de carga rusa, mientras advirtieron a sus clientes que este es un impacto global y no solo se limita al comercio con Rusia.  Además, los portacontenedores no pueden acceder a los puertos ucranianos y muchos intentan evitar los de Rusia. Estas son señales preocupantes para la economía mundial que enfrenta una alta inflación, crisis energética, escasez de materiales y puertos obstruidos.

Gráfico N° 1: Índice de Restricciones en la Cadena de Suministro

Fitch recorta la clasificación crediticia de Rusia y estima inminente un default.

La agencia clasificadora de riesgo Fitch revisó fuertemente a la baja la nota de la deuda de Rusia, desde “B” a “C”, equivalente a bono basura. Además, señaló que el default sería inminente. En lo inmediato, el 16 de marzo Rusia debe pagar US$ 107 millones en cupones a través de dos bonos. En todo caso, tiene un período de gracia de 30 días para hacer los pagos y antes de que sea calificado como incumplimiento.

Paralelamente, el Banco Central de Rusia anunció la implementación de restricciones a los ahorros en divisas extranjeros de los ciudadanos rusos. En particular, el BCR indicó que entre el 9 de marzo y el 9 de septiembre, las entidades financieras no podrán vender dinero de otros países a los ciudadanos. Además, fijo en US$10.000 el máximo que un cliente podrá sacar en moneda extranjera en efectivo en sus cuentas de divisas. Dichas medidas responden al hecho que el ingreso de divisas se ha limitado significativamente por las sanciones, mientras que la mayor incertidumbre ha gatillado un fuerte aumento en la demanda por otras monedas. En todo caso, a fines de febrero el gobierno ya había prohibido transferir divisas al extranjero y ordenado a las empresas con actividades en el extranjero convertir el 80% de sus ingresos en rublos.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que un default en Rusia ya no es un evento improbable, argumentando que no es que el país no tenga dinero, sino que no puede usarlo, por cuanto las sanciones dificultarán que el país convierta sus activos de reserva del FMI.