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Crecen las tensiones entre EE.UU. y China.
Días después de que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, hizo un llamado a una mayor participación de Taiwán en la Organización de Naciones Unidas (ONU), autoridades chinas reaccionaron, advirtiendo que, tras la propuesta, los lazos entre los dos países enfrentaban “enormes riesgos”. El Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, indicó que la propuesta violó el entendimiento de “una sola China”, acotando que “si EE.UU. continúa jugando la carta de Taiwán, seguramente traerá enormes riesgos y un cambio de juego para la relación China – EE.UU.” En tanto, la Oficina de Asuntos de Taiwán en Beijing instó a Taipei a abandonar la ilusión de depender de EE.UU. para la independencia, señalando que la isla “no tenía derecho” a unirse a la ONU.
En tanto, prolongando las tensiones comerciales, la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. le dio 60 días a China Telecom para abandonar el mercado estadounidense. La autoridad reguladora argumentó para su decisión una posible amenaza a la seguridad nacional. Dicha decisión envía un claro mensaje a China, respecto a que independiente de quien sea el presidente, persiste la preocupación por los riesgos que plantean las empresas tecnológicas chinas que operan en EE.UU.