Los datos sectoriales de diciembre resultaron inferiores a nuestras proyecciones, motivando una revisión bajista en nuestra proyección de IMACEC desde un 1,4% a un -0,5%.
En diciembre de 2020, el Índice de Producción Industrial disminuyó 4,1% en doce meses. Ello fue consecuencia de una inesperada caída interanual de un 9,3% en la producción minera y una leve contracción de 0,1% en electricidad, gas y agua. Dichas contribuciones negativas, fueron contrarrestadas parcialmente por una expansión del 0,4% en la producción manufacturera.
En relación a las cifras anteriores, cabe destacar el hecho que el crecimiento interanual de la producción manufacturera, si bien pequeño, estuvo asociado a una potente expansión de un 1,8% en relación al mes anterior (en base a cifras desestacionalizadas). Ello muestra que, tal como se está observando en el resto del mundo, las actividades industriales manufactureras han sido capaces de adaptarse a las restricciones asociadas a la pandemia, lo que las hace más resilentes respecto al impacto de la segundo ola actualmente en curso y mejora sus perspectivas de crecimiento para el presente año.
Por el lado de las ventas del comercio minoristas, éstas registraron una expansión real interanual de un 10,4%. Dicha expansión fue liderada por las ventas de bienes durables, las que crecieron un 13,8%, mientras que las ventas de bienes no-durables lo hicieron a un ritmo de 9,4%. En relación a ello, cabe señalar que las elevadas tasas de crecimiento interanual son el resultado de bajas bases de comparación (debido al estallido social de fines de 2019) y al efecto estimulador del segundo retiro de los fondos de pensiones. Considerando dichos factores, nuestra proyección apuntaba a un crecimiento interanual de las ventas minoristas totales de un 14,5%, razón por la cual es dato reportado por el INE resultó inferior a lo esperado. Ello indica que el retroceso en el proceso de desconfinamiento que se produjo a partir de la segunda semana de diciembre habría provocado un impacto negativo en algunos de los rubros del comercio minorista y en consumo del sector privado.
Con todo, al considerar tanto los datos del sector industrial como los del comercio, el balance que se obtiene es moderadamente negativo, motivando una revisión bajista en nuestra proyección de IMACEC del mes de diciembre, la pasa desde un 1,4% a un -0,5%. Si ello se confirma, la economía habría cerrado el año 2020 con una contracción anual de un 5,9%, una décima por debajo de nuestra proyección anterior.
La recuperación del mercado laboral continúa avanzando a un ritmo lento.
La tasa de desocupación nacional fue de 10,3% en el trimestre móvil terminado en diciembre, registrando un incremento de 3,2 pp. en doce meses y una caída de 0,5 pp en relación al trimestre móvil anterior. La variación interanual antes mencionada fue consecuencia de una reducción de 8,5% en la fuerza de trabajo, caída que resultó menor al retroceso de 11,7% observado en el caso del número de trabajadores ocupados. Por su parte, los desocupados aumentaron en términos interanuales un 33,3%. Según sector económico, la contracción de los ocupados fue consecuencia de caídas en comercio (-10,8%), agricultura y pesca (-21,4%) y alojamiento y servicio de comidas (-35,3%).
En cuanto a la creación de empleos, los datos con ajuste estacional muestran una creación de 55.315 puestos de trabajo en relación al trimestre móvil anterior, lo que revela una desaceleración en la recuperación de empleo. Además, el 48,2% de los empleos generados fue de naturales informal.
Se incrementa el número de empresas y trabajadores acogidos a la Ley de Protección del Empleo debido a las nuevas cuarentenas.
De acuerdo a los datos entregados por la Ministra del Trabajo, 117.885 empresas han registrado solicitudes de suspensión ante la AFC. De dicha cifra el 98,6% corresponde a Mipyme y el 1,4% son grandes empresas. Por otro lado, desde que la norma entró en vigencia, 767.601 trabajadores han estado afectos a la suspensión de sus contratos de trabajo, si bien actualmente sólo 93 mil suspensiones se encuentran vigentes.
Durante los primeros 17 días de enero de 2021 se han incrementado en 2,1% las solicitudes de suspensión en comparación con diciembre de 2020, registrandose 10.987 solicitudes de suspensión.
El Banco Central mantuvo inalterada su tasa rectora y reforzó sus medidas no convencionales.
En línea con lo esperado, el Consejo del Banco Central reiteró que mantendrá́ una política monetaria altamente expansiva, combinando una TPM en su mínimo de 0,5% y medidas no convencionales. Además, el organismo señaló en su comunicado que la TPM seguirá́ en dicho nivel “durante gran parte del horizonte de política monetaria de dos años”. En cuanto a las medidas no convencionales de inyección monetaria cuantitativas, el Banco Central señaló que mantendrá la política de reinversión del programa de stock de bonos bancarios anunciada en diciembre. Respecto de la FCIC, el Consejo acordó́ abrir una tercera etapa, la que contemplará un monto de US$10 mil millones y una vigencia de seis meses. Según el ente rector, “esta nueva etapa responde a las actuales necesidades financieras de las empresas, complementando el programa Fogape – Reactiva recientemente aprobado, especialmente en su línea de refinanciamiento”. Además, el Consejo acordó́ ampliar los colaterales elegibles para esta etapa, agregando la cartera comercial de categoría A5 y A6 con garantía estatal.