La alta inflación nos llevó a revisar al alza nuestras proyecciones para este y el próximo año.

En julio, la variación mensual del IPC llegó a un 0,74%, por sobre la estimación del mercado y la nuestra, ambas cercanas al 0,6%. De acuerdo con el informe del INE, 10 de las 13 divisiones que conforman el índice de precios tuvieron incidencias positivas, destacando Vivienda y servicios básicos (2,2%) y Equipamiento y mantención del hogar (2,1%), con una incidencia conjunta de 0,497pp sobre la variación mensual del IPC. A su vez, lo anterior fue consecuencia del fuerte incremento (12,0%) en el suministro de electricidad -dando cuenta del alza en las tarifas eléctricas-, y los efectos rezagados de la escalada del tipo de cambio. De hecho, el componente de bienes, el más sensible a la paridad, registró un alza mensual de 0,5%, similar al aumento registrado en el componente del IPC sin volátiles. Con el dato puntual de julio, la tasa de inflación anual de la serie del IPC empalmada llegó a un 4,6%, anotando con ello su mayor alza desde noviembre pasado. Ello confirma que la situación inflacionaria sigue siendo desafiante.

Gráfico N° 6: Inflación Anual

A partir de lo anterior, y considerando el ajuste adicional esperado en las tarifas eléctricas y la evolución reciente del tipo de cambio, revisamos al alza nuestras proyecciones de inflación. De esta forma, esperamos que la variación anual de IPC finalice el 2024 en un 4,7% y converja a un 3,8% hacia fines de 2025. En tanto, en lo inmediato, estimamos inflaciones mensuales de 0,32% y 0,42% para los meses de agosto y septiembre, respectivamente. A pesar de dicha revisión, estimamos que el BC recortará su tasa de política monetaria en 25pb en su próxima reunión y la llevará posteriormente a un 5,25% hacia fines de 2024.