El presidente de China Xi Jinping manifestó su disposición para trabajar con el presidente Trump con el fin de reforzar las relaciones entre ambos países. Sin embargo, notó que están preparados para luchar si es necesario. Xi reiteró en su presentación del fin de semana las líneas rojas definidas por China, indicando que Trump debe evitar cualquier movimiento que ponga en riesgo el control del Partido Comunista, empuje a China hacia la democracia, frene su crecimiento económico o fomente la independencia de Taiwán. Ello viene luego de las amenazas de nuevos gravámenes a las importaciones chinas que podrían llegar a un 60% y a la designación por parte de Trump de varios partidarios de una línea dura respecto a China como parte de su equipo de relaciones exteriores.
De forma paralela, las autoridades chinas se comprometieron a proporcionar apoyo financiero y diplomático a sus empresas exportadoras para que aumenten sus envíos, Además, el gobierno también ordenará a las empresas navieras chinas que aumenten la capacidad de carga y fortalezcan el comercio electrónico. Lo anterior, probablemente en la búsqueda de mitigar el impacto de una eventual intensificación de las tensiones comerciales con EE.UU.