ESTADOS UNIDOS
El desempeño de la economía al inicio de 2021 fue mejor al esperado.
La publicación preliminar de cuentas nacionales reveló que la actividad económica registró una expansión trimestral anualizada de 6,4% en los primeros tres meses de 2021, cifra que fue superior en tres décimas a la estimada por el mercado y vino luego de un avance de 4,3% en los últimos tres meses de 2020. Dicha aceleración fue principalmente consecuencia de un espectacular crecimiento del consumo privado (10,7% t/t anualizado), el cual dio cuenta del segundo mayor avance en este componente de la demanda de las últimas 6 décadas. A su vez, ello fue consecuencia de la recuperación del mercado laboral, la apertura de la economía, el mayor optimismo por los progresos en la campaña de vacunación y, sobre todo, por las transferencias contenidas en las políticas de estímulo implementadas en la última parte de 2020 y principios de 2021.
El repunte de la actividad en el período de enero a marzo también reflejó la fortaleza de la inversión corporativa e inmobiliaria. La inversión no residencial aumentó un 9,9%, impulsada por equipos y propiedad intelectual, mientras que la inversión residencial aumentó a una tasa del 10,8%, validando con ello al sector como una de las principales fuentes de crecimiento y en línea con los sólidos avances observados en la primera parte del año, tanto desde la óptica de la demanda como de la actividad. Finalmente, se apreció una contribución negativa de las exportaciones netas y, especialmente, de la caída en inventarios.
Gráfico N° 2: Actividad Económica – PIB

Con el dato puntual del primer trimestre, la economía registró una expansión interanual de 0,4%, la primera cifra positiva en cuatro trimestres. El buen desempeño de la economía al inicio de 2021 nos permite mantener inalterada nuestra proyección de crecimiento para el año completo en un 6,5%, con un sesgo alcista.
Se reafirman las sólidas perspectivas para el consumo privado.
El indicador de confianza de los consumidores del Conference Board aumentó con fuerza en su registro del mes marzo, llegando a los 121,7pts, su nivel más alto desde febrero de 2020. La principal contribución provino de la significativa mejora en el componente del índice de situación presente, basado en la percepción de los hogares respecto a las condiciones actuales de los negocios y del mercado laboral. Sin perjuicio de ello, también se apreció una mejora, aunque más acotada, en el índice de expectativas, basado en las perspectivas de corto plazo para las condiciones de ingresos, negocios y mercado laboral. El sólido repunte en la confianza de los consumidores da cuenta del rápido progreso en la campaña de vacunación, el mayor grado de apertura de la economía, la mejoría en el mercado laboral y el repunte en los ingresos, en parte debido a las transferencias contenidas en los paquetes de estímulo.
Gráfico N° 3: Confianza Consumidores

Adicionalmente, el ingreso de los hogares alcanzó en el mes de marzo su registro más alto, impulsado por las medidas de estímulo fiscal. En dicho período, el ingreso disponible real experimentó un alza mensual de 23,0%, el repunte más elevado desde que se tienen cifras comparables (1946). Los datos mostraron que las transferencias recibidas por los hogares, que incluyen los cheques de estímulo contenidos en el último paquete de apoyo, casi se duplicaron respecto al mes anterior llegando a casi US$8,2 trillones, mientras que los salarios aumentaron sólo ligeramente. El mismo informe reveló que el consumo real de las familias registró un alza mensual de 3,6%. Con ello, la tasa de ahorro, medida respecto al ingreso disponible, se empinó hasta un 27,6%, sólo superada por la cifra de abril de 2020.
Gráfico N° 4: Ingreso Disponible – Consumo

La inflación se aceleró en marzo con algo más de fuerza que la esperada.
En marzo, la variación mensual del deflactor del consumo llegó a un 0,5%, mientras que la correspondiente a la medida subyacente se situó en un 0,4%, en ambos casos una décima por sobre lo esperado. Con ello, las respectivas tasas de variación anual quedaron en un 2,3% y un 1,8%, ocho y cuatro décimas por encima de los datos efectivos del mes previo. Sin embargo, dicha aceleración, en buena medida, fue consecuencia de una base de comparación menos exigente resultante de los bajos registros de similar período de 2020. A pesar de ello, y aún cuando la FED anticipa que cualquier aceleración será transitoria, los temores inflacionarios continuarán latentes dado el riesgo de una mayor escalada como consecuencia de una fuerte reactivación de la demanda, por ahora reprimida, el alza en los costos de los insumos y el mayor gasto fiscal.
Gráfico N° 5: Deflactor del Consumo

La Reserva Federal (FED) deja inalterados sus instrumentos monetarios y mejora su evaluación de la economía.
Los miembros de la FED decidieron en su reunión monetaria de abril dejar inalterada su tasa de política monetaria en un rango de 0,0%-0,25%, así como su ritmo de compra de activos de “al menos” US$120 billones al mes. En el comunicado adjunto a la decisión, la FED destacó el fortalecimiento de la actividad económica y el empleo como consecuencia de los progresos en la campaña de vacunación y el sólido apoyo de la política económica. En tanto, notó que los sectores más afectados por la pandemia permanecen débiles, aunque han mejorado recientemente. En la conferencia de prensa posterior a la decisión, Powell indicó que la recuperación ha sido más rápida de la esperada, pero que permanece desigual e incompleta, acotando que la economía está aun lejos de los objetivos.
En materia de precios, la FED señaló que la inflación se aceleró reflejando factores transitorios, mientras que las condiciones financieras permanecen acomodaticias. Hacia delante, la FED reafirmó su visión respecto a que la trayectoria de la economía dependerá significativamente del curso del virus, incluyendo los progresos en la vacunación, acotando que la crisis sanitaria constituye un “riesgo” para las perspectivas económicas, moderando la caracterización señalada la reunión pasada cuando mencionó un “riesgo considerable”.
Respecto a la trayectoria de la política monetaria, la FED señaló que sería apropiado mantener el rango para la tasa rectora hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles consistentes con las evaluaciones del Comité de máximo empleo y que la inflación esté en camino de superar moderadamente el 2% por algún tiempo. En tanto, mantendría el ritmo de compra de activos hasta que se logre un sustancial progreso hacia el cumplimento de sus objetivos. La retórica de la FED sugiere que los miembros aún no están preparados para considerar el inicio del proceso de normalización de la política monetaria.
En otro ámbito, respecto al colapso del Hedge Fund Archegos Capital Management, Powell señaló que el hecho reveló fallas en la gestión de riesgo en varios bancos supervisados y eso, indicó “estamos investigando”. Powell acotó que algunos bancos parece no entendieron bien las exposiciones a Archegos, notando que es preocupante en un aspecto de la banca en que se supone que conlleva riesgos claros. Sin perjuicio de ello, indicó que los riesgos no eran sistémicamente importantes o no eran del tamaño que realmente hubieran creado problemas para cualquiera de las instituciones involucradas.
El presidente Biden presenta el tercer eje de su programa económico.
En su primera aparición frente al Congreso, Biden presentó un plan por cerca de US$1,8 trillones diseñado, de acuerdo con los autores, para expandir las oportunidades educativas y el cuidado infantil y financiado, en parte, por una mayor carga tributaria al segmento de ingresos altos. La propuesta combina US$1 trillón en mayores gastos y US$800 billones en recortes de impuestos y créditos para familias de ingresos medios y bajos. En su presentación, Biden promocionó también su recién propuesto plan de infraestructura por US$2 trillones, caracterizándolo como un gran generador de empleo. Las dos propuestas, sumadas al paquete de US$1,9 trillones, fueron calificadas por Biden como uno de paquetes de rescate más importantes en la historia de EE.UU
Desde el punto de vista del financiamiento del plan, el presidente Biden señaló que restauraría la tasa máxima del impuesto sobre la renta personal al 39,6% para las personas que ganan más de US$ 400 mil al año, gravaría las ganancias de capital a la misma tasa para las personas que ganan US$ 1 millón o más, y pondría fin a una exención de impuestos sobre las ganancias de capital sobre las herencias, así como a la exención de impuestos al “carried interest” utilizada por los administradores de fondos.
ZONA EURO
La economía ingresó a una nueva fase recesiva.
El reporte adelantado de cuentas nacionales reveló que la actividad agregada regional experimentó una contracción trimestral anualizada de 2,4% en los primeros tres meses del año, caída menor a la esperada por el mercado (-3,2%). Con ello, la economía completó dos trimestres consecutivos de contracción, ingresando así a una nueva recesión técnica (dos trimestres consecutivos de caída), la segunda de los últimos cinco trimestres. La mencionada caída fue principalmente consecuencia de las amplias restricciones a la movilidad implementadas para contener la aceleración en el ritmo de contagios. A nivel de los principales países integrantes de la ZE, notamos la fuerte contracción en Alemania (-6,6% t/t anualizada), caídas más moderadas en Italia (-1,6%) y España (-2,0%) y un inesperado crecimiento en Francia (1,6%). Hacia delante, las perspectivas se ven más alentadoras, considerando la moderación en el ritmo de contagios, el progreso en la campaña de vacunación y la decisión de las autoridades de iniciar en el corto plazo los planes de apertura. Dado ello, esperamos un fuerte repunte en el crecimiento del 2T21.
Gráfico N° 6: Actividad Económica – PIB

Mejoran las perspectivas de crecimiento para la economía de Alemania.
El gobierno revisó al alza su estimación de crecimiento para el presente año, desde un 3,0% a un 3,5%. Ello, luego de la contracción de 5,0% registrada el 2020 como consecuencia de los impactos asociados a la crisis sanitaria. Las autoridades manifestaron su optimismo de un sólido crecimiento del consumo privado una vez que la pandemia esté bajo control y de la holgura para flexibilizar las medidas restrictivas. Adicionalmente, se espera que el sector exportador y manufacturero contribuyan de forma importante al crecimiento. En línea con ello, el instituto IFO publicó un reporte durante la presente semana que mostró que el optimismo entre las empresas del sector exportador es el más elevado en más de una década. El ministro de Economía señaló que luego de una contracción estimada en un 1,7% en los primeros tres meses del año, se espera un repunte acelerado a medida que el 2021 progresa. Además, indicó que la estimación presentada es conservadora.
Francia solicita un mayor esfuerzo de la Unión Europea (UE) para apuntalar al crecimiento.
Autoridades francesas instaron a la Unión Europea (UE) una mayor diligencia en el despliegue de los recursos asociados al fondo de rescate. En relación con ello, el ministro de finanzas francés y su homólogo alemán esbozaron en la presente semana sus planes respecto al uso de los recursos que obtendrían del fondo de recuperación, concentrado en inversiones para el cambio climático y el apoyo al desarrollo digital. En tanto, el gobierno italiano dio su aprobación final a un paquete valorado en €260 billones para apoyar la recuperación y abordar problemas estructurales. El plan italiano, que incluye un fondo por cerca de €31 billones para proyectos de infraestructura, establece también reformas para impulsar la competencia, reducir la burocracia, mejorar el sistema judicial y reducir la desigualdad de género.
La Zona Euro aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar una plena recuperación.
El economista jefe del BCE, Philip Lane, señaló que la economía regional necesitará tiempo para lograr una recuperación completa, aún cuando finalmente se alcanzó un punto de inflexión en la crisis sanitaria. Lane acotó que la aceleración en la campaña de vacunación está pavimentando el camino para una flexibilización de las restricciones en los meses venideros, lo que debería dar paso a un fuerte repunte. Los comentarios de Lane vinieron días después de que la Comisión Europea publicó el indicador de sentimiento económico correspondiente al mes de abril, el cual alcanzó su mejor registro desde mediados de 2018.
Gráfico N° 7: Sentimiento Económico

JAPÓN
Las cifras publicadas durante la presente semana sugieren un fortalecimiento del proceso de recuperación económica.
El indicador de actividad industrial registró en el mes de marzo un crecimiento mensual de 2,2%, superando ampliamente las expectativas del mercado. Con ello, el volumen de actividad anotó su mejor registro desde febrero de 2020 y confirma la tendencia positiva del sector. En tanto, sus perspectivas también han mejorado, de la mano del sólido repunte del PMI Manufacturero. En este sentido, el nivel alcanzando por dicho indicador sugiere una sostenida expansión del sector manufacturero, destacando que las firmas reportaron las mayores tasas de crecimiento en producción y nuevas órdenes desde principios de 2018.
Gráfico N° 8: Actividad Industrial

Por su parte, El indicador líder correspondiente a febrero alcanzó su mayor nivel en más de un año, evidenciando un importante avance en el proceso de recuperación. En la misma línea, las ventas minoristas exhibieron una sólida expansión en marzo (5,2%)
El Banco de Japón recortó su proyección de inflación. Ello sugiere que el organismo mantendrá su actual política monetaria ultra-expansiva, lo que refuerza el sesgo bajista que le asignamos al yen. En su reunión de política monetaria del mes de abril, los gobernadores del BoJ decidieron mantener sin cambios la tasa de política monetaria, así como sus instrumentos no convencionales, validando las expectativas del mercado. Adicionalmente, el BoJ presentó la actualización de sus proyecciones. En materia de actividad, el BoJ estimó ahora un crecimiento de 4,0% en el año fiscal 2021, una décima por sobre su estimación previa, mientras que para el año fiscal 2022 proyecta un avance del PIB de 2,4%, seis décimas por encima de su proyección anterior. En tanto, presentó su primera estimación para el año fiscal 2023, esperando un crecimiento de 1,3%. Sin embargo, y a pesar de la revisión alcista en las cifras de crecimiento, mayores presiones de costos y crecientes temores de una mayor inflación a nivel global, el BoJ recortó su proyección de inflación para el año fiscal 2021, desde un 0,5% a un 0,1% y proyecta que la inflación no convergerá a la meta del 2,0% durante todo el horizonte de política monetaria.