En línea con lo esperado, La FED redujo el rango para su tasa rectora en 25 pb, hasta un 3,75%-4,0%. Sin embargo, la decisión estuvo marcada por disentimientos en extremos opuestos, reflejando un comité dividido sobre cómo balancear los riesgos sobre inflación y empleo. Además, los miembros del organismo decidieron que el proceso de reducción de su balance continuará em octubre y noviembre con reinversiones limitadas por el monto que exceda US$5 billones mensuales en bonos del Tesoro y US$35 billones en instrumentos respaldados por agencias o hipotecas (MBS). Sin embargo, desde diciembre, todas las amortizaciones se reinvertirán en bonos del Tesoro, priorizando letras a corto plazo, lo que marca el cierre efectivo del ajuste cuantitativo y el paso hacia una fase de balance estable o neutral.
En la conferencia de prensa posterior a la decisión, el presidente de la FED, Jerome Powell, advirtió que no está garantizado un nuevo recorte de tasas en diciembre, enfatizando que las expectativas del mercado son excesivas. El mensaje refleja probablemente la mayor división en el FOMC entre aquellos que miran con preocupación la debilidad del mercado laboral y otros que temen una mayor persistencia inflacionaria. La situación además se complica por la prolongada ausencia de cifras de actividad por la paralización del gobierno, lo que reduce la visibilidad de las condiciones macro.
¿Implicancias?
- La probabilidad de una nueva baja de tasas en diciembre se redujo desde más de un 90% una semana atrás a un 66% tras los comentarios de Powell.
- Las tasas de los bonos del Tesoro subieron con fuerza, especialmente en plazos cortos (2 años) que reaccionan más a cambios en expectativas de política monetaria.
- El dólar se fortaleció frente a varias monedas por el inesperado comentario de Powell.
- Las monedas emergentes se vieron presionadas por el fortalecimiento del dólar y el posible retraso en la relajación monetaria. Para economías emergentes con perfiles de deuda externa más frágiles este entorno puede generar mayor tensión.
- Los principales mercados accionarios experimentaron caídas generalizadas, reflejando la preocupación de los inversionistas por la posibilidad de que no haya recorte de tasas en diciembre y, por tanto, por la continuidad de condiciones monetarias relativamente restrictivas. El Nasdaq también retrocedió, afectando especialmente a tecnológicas y de crecimiento que suelen ser más sensibles a tasas de interés más altas. La reacción fue globalmente negativa, aunque con ajustes de moderada intensidad.
Tasas de Interés Bonos del Tesoro
