El precio del cobre (LME) alcanzó los US$4,93 la libra, acumulando un alza de 3,1% en la semana y de 25% en lo que va del año, con un promedio anual de US$4,35. El avance responde principalmente a interrupciones de producción en grandes yacimientos —Grasberg (Indonesia), El Teniente (Chile) y Kamoa-Kakula (R.D. del Congo)— que han restringido la oferta de concentrados. Frente a ello, el mercado ajustó sus proyecciones, anticipando un superávit marginal en 2025 y un déficit moderado en 2026. A nivel financiero, la caída de las tasas de interés de los bonos del Tesoro y las expectativas de nuevos recortes de tasas por parte de la FED reforzaron la demanda por metales, compensando el impacto bajista del reciente fortalecimiento del dólar.Para Chile, el mayor precio del cobre mejora los ingresos fiscales, el balance externo y los términos de intercambio, aunque podría presionar a la baja el tipo de cambio y afectar la competitividad de otros sectores transables. Dado el carácter transitorio de las disrupciones actuales, se prevé que las cotizaciones se moderen gradualmente conforme se normalice la oferta y entren nuevos proyectos, convergiendo hacia un rango de US$ 4,2–4,4 la libra en 2026.
