El IMACEC de octubre decepcionó al mercado, pero se observan múltiples señales que muestran que la recuperación sigue avanzando. El IMACEC registró en octubre una contracción anual de 1,2%, cifra en línea con nuestra proyección e inferior a la esperada por el mercado. Ello fue consecuencia de caídas en las actividades de servicios (restaurantes y hoteles, transporte y educación) y de producción de bienes excluyendo industria (construcción). Lo anterior, fue parcialmente compensado por las alzas en la industria manufacturera y la minería. En términos secuenciales (m/m), el IMACEC corregido por factores estacionales y días hábiles tuvo una caída de 0,5% en relación con el mes precedente, resultado explicado por un retroceso de 3,3% en las actividades de servicios. Ello da cuenta de la mayor sensibilidad del sector a las medidas restrictivas y de distanciamiento social, tanto obligatorias como voluntarias. Sin perjuicio del débil desempeño de la economía, identificamos un conjunto de indicadores que sugieren que la recuperación sigue avanzando:
- El indicador de actividad del comercio se expandió un 15,4% a/a durante el mes de octubre, destacando, a nivel de sus componentes, los elevados crecimientos de vehículos, productos electrónicos, materiales para la construcción y vestuario y calzado. En tanto, el indicador de ventas minoristas se expandió un 19,6% a/a, mientras que el correspondiente a las ventas reales de supermercados avanzó un 15,6%. El buen desempeño del comercio refleja la continuación del proceso de apertura de los negocios, el impacto del retiro del 10% de los ahorros previsionales y una baja base de comparación resultante de las disrupciones provocadas por el estallido social que se inició en octubre de 2019.
- El índice de producción manufacturera registró en octubre una expansión anual de 6,2%, resultado impulsado por la elaboración de productos alimenticios, bebidas alcohólicas y no alcohólicas y la fabricación de maquinaria y equipo.
- Aún cuando la tasa de variación anual de la producción de Electricidad, Gas y Agua fue negativa, se observa un avance mensual de 0,7%.
- El Indicador Mensual de Confianza Empresarial (IMCE) sin el componente minero llegó en noviembre a los 52,6pts, su nivel más alto desde julio de 2018, apreciándose una mejoría transversal entre las agrupaciones económicas que componen el índice.
- Finalmente, se aprecia un repunte en los permisos de edificación, tanto en el segmento residencial como en el no residencial.
A partir de ello, estimamos una contracción de la actividad de 5,9% el 2020 y un crecimiento de 5,1% el 2021.
A fines de la semana se promulgó la ley que establece el segundo retiro de fondos previsionales.
En lo esencial, la ley considera:
- El retiro no podrá exceder de UF 150, ni ser inferior a UF 35, en caso de que los saldos acumulados en la cuenta así lo permitan.
- En el caso de que los fondos sean menores a $1 millón, el afiliado podrá retirar la totalidad de los recursos de dicha cuenta y en una sola cuota.
- Las altas autoridades públicas, como el Presidente de la República, ministros, subsecretarios y parlamentarios, estarán impedidos de solicitar el retiro.
- Establece que no pagarán impuestos por este retiro las personas con una renta imponible inferior a $1,5 millones mensuales. Si el retiro se materializa antes del 31 de diciembre del presente año, el impuesto sobre los fondos retirados se cobrará en abril de 2021, mientras que, si se solicita a partir de enero de 2021, el tributo se aplicará en abril de 2022.
- Los afiliados podrán solicitar el retiro de sus fondos hasta 365 días después de que la ley sea publicada en el Diario Oficial.
- No se contempla que haya un reintegro de los recursos por parte de los afiliados.
De acuerdo con nuestra estimación, el monto del retiro bordearía los US$13.000 millones. Dado este orden de magnitud, hay un potencial efecto alcista sobre las tasas de interés (probablemente mitigado por las operaciones no convencionales del BC), un efecto bajista sobre el tipo de cambio (las AFPs venderán entre US$5.000 y US$6.000 millones) y un impacto negativo sobre el mercado bursátil (se podría mitigar liquidando otros activos).
Restricciones de inventarios motivan revisión alcista en nuestras proyecciones de inflación. Las elevadas cifras de inflación en septiembre y octubre, el shock de demanda provocando por los proyectos de retiro de fondos previsionales y bajos niveles de inventarios, nos llevaron a revisar al alza nuestras proyecciones de inflación para los próximos meses. Así estimamos inflaciones mensuales de 0,26% en noviembre y 0,3% en diciembre, con lo cual la tasa de inflación anual cerraría el año en un 3,3%. En tanto, para fines de 2021 estimamos una inflación anual de 3,3%.