El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer hoy en la mañana los datos sectoriales del desempeño de la actividad económica correspondientes al mes de abril de 2023. Entre las cifras publicadas destacaron las siguientes:
El balance de las cifras publicadas por el INE estuvo en línea con nuestras proyecciones, motivo por el cual dejamos inalterada nuestra estimación para el IMACEC correspondiente al mes de abril en un -0,6%. Ello sería el resultado de un crecimiento de 2,7% en el IMACEC Minero y una contracción de 1,1% en el componente no minero del IMACEC.
A nivel sectorial, la producción manufacturera registró en el período una contracción anual de 6,4%, siendo ello, en buena medida, consecuencia de una caída de 18,2% en la fabricación de sustancias y productos químicos (menor disponibilidad de materia prima para la producción de metanol). Adicionalmente, la elaboración de productos alimenticios disminuyó un 3,5% (menor demanda) y la producción de madera y fabricación de productos de madera y corcho, excepto muebles retrocedió un 17,7% (deterioro en las condiciones de mercado). Por su parte, en términos secuenciales, la actividad manufacturera se contrajo en abril por tercer mes consecutivo (-0,7% m/m), alcanzando su nivel de producción más bajo en lo que va del año. En contraste, la producción minera repuntó en abril luego de un decepcionante marzo. En términos interanuales la minería se expandió un 2,5%, mientras que a partir de cifras corregidas por factores estacionales el sector avanzó un 7,0% en relación con el mes de marzo. En todo caso, el nivel de actividad de la minería se sitúa por debajo del promedio de la última década.
Por el lado del gasto, el balance de las cifras fue nuevamente débil. En este sentido, el indicador de actividad del comercio se contrajo en abril un 6,3%, mientras que la medida del comercio al por menor cayó un 10,7%. En este último resultado incidió el ajuste del gasto en bienes durables, destacando el hecho que los productos que más incidieron fueron vestuario, calzados y accesorios, vehículos automotores livianos nuevos y productos electrónicos. Finalmente, los permisos de edificación, tanto en su componente de vivienda como de no vivienda, nuevamente se desplomaron al inicio del segundo trimestre, alcanzando niveles que son los más bajos de al menos la última década. Ello, se da en un contexto en que las condiciones crediticias se han endurecido, las tasas de interés siguen altas y la confianza se mantiene deprimida. Lo anterior refuerza nuestra estimación de fuertes caídas en el consumo privado y la inversión en todo el 2023.