ECONOMÍAS EMERGENTES
CHINA
Marcado deterioro de los indicadores líderes sectoriales confirma una desaceleración más pronunciada de la economía durante el trimestre en curso.
Información oficial reveló que el PMI Manufacturero retrocedió en agosto por quinto mes consecutivo, situándose sólo una décima por sobre el umbral de 50 unidades que define el límite entre expansión y contracción En tanto, el indicador análogo del sector servicios sufrió en el período un verdadero desplome en agosto, llegando a los 47,5pts, sólo superado por el nivel de 29,6pts de febrero de 2020, período que marcó el momento más álgido de la crisis sanitaria. Ello, en buena medida, responde al impacto de las medidas restrictivas implementadas en varias regiones del país, en algunos casos draconianas, para contener la propagación del virus. Sin embargo, cabe destacar que el crecimiento de la economía ya venía moderándose como resultado de la desaceleración de la inversión pública en infraestructura, el menor impulso crediticio y las múltiples dificultades en toda la cadena de suministros. En línea con los resultados descritos, el PMI Compuesto de Markit Caixin reafirmó la caída de agosto, de la mano de deterioros en el sector manufacturero y en el sector servicios, especialmente en este último.
Gráfico N° 9: PMI Servicios
El Banco Central de China (PBoC) implementa nuevas medidas de apoyo monetario.
El PBoC señaló a mediados de la semana que proporcionará RMB$ 300 billones, equivalente a US$46,4 billones, en financiamiento de bajo costo a los bancos para que estos puedan otorgar préstamos a pequeñas y medianas empresas. Adicionalmente, el PBoC anunció otras medidas, que incluyen subsidios a los intereses de las empresas más afectadas por la pandemia y un papel más importante en la emisión de bonos locales en el impulso de la inversión. A nuestro juicio, las medidas recientes implementadas por la autoridad monetaria sugieren una mayor preocupación por la desaceleración de la economía, mientras que aumentan las apuestas de nuevas medidas de apoyo, incluyendo un nuevo recorte en la tasa de requerimiento de reservas.
BRASIL
La actividad económica sufrió un inesperado debilitamiento durante el segundo trimestre.
El reporte de cuentas nacionales correspondiente a los tres meses terminados en junio mostró que la economía se contrajo en el período a un ritmo trimestral anualizado de 0,4%, muy por debajo del avance de 0,8% esperado por el consenso. Desde la óptica de la demanda, la principal contribución negativa provino de la caída trimestral anualizada de 13,7% de la inversión, mientras el consumo se mantuvo virtualmente estable. En tanto, a nivel sectorial, el sector agropecuario se contrajo un 10,7% en el trimestre, mientras que la industria se contrajo un 0,8%. En contraste, las actividades del sector servicios avanzaron a un ritmo anualizado de 2,8%, en un contexto de mayor apertura de la economía. Sin embargo, y a pesar de esto último y el hecho que la campaña de vacunación ha continuado progresando favorablemente, la actividad económica se debilitó en el segundo trimestre. A nuestro juicio, ello responde al agotamiento de las medidas de apoyo fiscal, la mayor incertidumbre política y su impacto sobre inversión, así como el impacto de una de las mayores sequías que enfrenta el país en décadas.
Gráfico N° 10: Actividad Económica – PIB
A partir de las cifras del segundo trimestre es probable que el mercado revise a la baja sus estimaciones de crecimiento, probablemente a cifras ligeramente menores al 5,0%. Otra implicancia directa del debilitamiento de la actividad es el desafío que ello significa para la posición en la que se encuentra la autoridad monetaria, en términos de calibrar la velocidad y magnitud del ajuste necesario. Lo anterior, además, en un contexto en que persiste la incertidumbre en el ámbito fiscal y político.