Una sub variante de la cepa ómicron, denominada BA.2, se está propagando rápidamente en Sudáfrica y puede causar una nueva ola de infecciones. BA.2 está generando una alta preocupación entre los científicos por cuanto estudios preliminares muestran que sería más transmisible. La investigación también mostró que contraer una infección leve con cualquiera de las dos cepas puede no generar una respuesta inmune lo suficientemente sólida como para proteger contra otra infección.
En Dinamarca, la sub variante BA.2 representa el 69% de los casos confirmados y se estima alcanzará el 100% a mediados de febrero.
En Europa, si bien el virus continúa propagándose rápidamente (más de 2,4 millones de casos en los últimos dos días), el nivel de alerta ha disminuido. Ello, debido a que la infraestructura crítica ha demostrado más resistencia, en parte por los síntomas más leves de ómicron. Debido a ello, varios países están acelerando los pasos para flexibilizar las restricciones, reconociendo que los esfuerzos para controlar la propagación han sido en gran medida inútiles. En este sentido, Italia, Suiza y Finlandia se unirán a Dinamarca, Irlanda y Francia para aliviar la mayor parte de las restricciones. En contraste, Alemania ha mostrado poca intención de relajar sus medidas restrictivas.
La autoridad sanitaria de Alemania informó de 248.838 casos nuevos el jueves, en comparación con los 236.120 del día anterior. Con ello, son tres días consecutivos de infecciones récord. En tanto, la tasa de incidencia de 7 días alcanzó un récord de 1.350 por cada 100.000 personas.
Una investigación del gobierno del Reino Unido mostró que voluntarios entre 18 y 29 años que fueron infectados deliberadamente con el virus eran altamente infecciosos durante un máximo de 12 días.
En EE.UU., el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, señaló que es hora de que el estado de emergencia termine y de aceptar que el virus llegó para quedarse. McConnell además solicitó la rendición de cuentas de los fondos de ayuda para la pandemia no asignados y cuestionó la necesidad de gastos adicionales para la ayuda contra el virus.
Tokio reportó cerca de 22.000 casos el miércoles, muy por sobre el récord diario anterior establecido el viernes pasado. En tanto, la ocupación de camas hospitalarias alcanzó el 51,4%, por encima del umbral en el que la gobernadora consideraría pedirle al gobierno que declare estado de emergencia.
La comisión de vacunas de Alemania recomendó una segunda inyección de refuerzo de ARN mensajero para los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados o que trabajan en centros médicos y de atención.